Sólo Tom Cruise es capaz de congregar a más estrellas de Hollywood que la mismísima entrega de los Oscar. Y es que, desde primeras horas de la mañana de hoy los rostros conocidos han empezado a llegar a Roma para asistir a la boda del actor y Katie Holmes el próximo sábado en el castillo Odescalchi. Está previsto que esta noche la pareja ofrezca la primera cena a sus invitados, abriendo así las nupcias de tres días. Jennifer Lópezy Marc Anthony, Brooke Shields y su marido, Chris Henchy, y Jim Carrey y su novia, Jenny McCarthy, han sido los primeros invitados en llegar de una larga lista de más de quinientos que seguirán aterrizando a lo largo del día de hoy y de mañana. No deja de extrañar que la presencia de la protagonista de El lago azul que parece haber olvidado completamente las duras palabras que le dedicó Tom Cruise por haber tomado antidepresivos para superar una depresión postparto.
Se espera que en unas horas llegue procedente de Los Ángeles el Boeing pilotado por John Travolta con más de ciento cincuenta asistentes, están por llegar también Steven Spielberg, David y Victoria Beckham -convertida ya en una de las mejores amigas de la novia y de paso en su asesora de imagen- que según comentaba una fuente cercana a ellos se han preocupado mucho por el regalo nupcial que les harán a sus amigos; dicen también que aparecerá por la Ciudad Eterna en un golpe de efecto otra de las parejas más perseguidas del momento, Brad Pitt y Angelina Jolie, aunque hasta ayer aún estaban en la India rodando A Mighty Heart. No estará, para sorpresa de muchos, Oprah Winfrey, que tuvo que aguantar el histriónico actor cuando saltó encima de los sillones de su plató proclamando amor eterno a Katie. Era la misma comunicadora quien confirmaba esto hace unos días.
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