Cuarenta y ocho años (aunque parezca mentira) cumplirá Sharon Stone mañana. Y la actriz lo celebrará en Israel donde realiza una visita de cinco días invitada por el "Centro Simon Peres por la paz". Con el ex Primer Ministro se reunió nada más aterrizar en Tel Aviv procedente de Londres para participar en varios actos coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer. La estrella de Instinto básico (la segunda entrega se estrena el 31 de marzo en Estados Unidos) afirmó que estaría dispuesta a besar a todo el mundo si con ello lograse acabar con el conflicto entre los israelíes y los palestinos. Y luego predicó con el ejemplo al dar un beso en la mejilla a Simon Peres, que estuvo presente en la rueda de prensa que la intérprete ofreció a su llegada.
La actriz visitó en Tel Aviv el Centro Jaffa de tenis, donde se divirtió y posó con niños palestinos e israelíes. Durante sus cinco días de estancia participará además en el "Festival de la Mujer", en el Teatro de Holon, para animar un debate titulado "Las mujeres dirigen el cambio", así como en un coloquio sobre las mujeres y la economía en Israel. Con ocasión de una fiesta para celebrar su cumpleaños asistirá a un acontecimiento más frívolo: deberá elegir "al más sexy" entre dos veteranos de la prensa israelí: Yaron London y Motti Kirshenbaum. No obstante, la estrella de Hollywood remarcó el espíritu de su visita a Israel, que no es otro que el de promover la paz en la zona.
Hace catorce años a Sharon Stone le bastó un estratégico cruce de piernas para pasar a la historia del cine. Una vez más, la actriz está dispuesta a jugar maliciosamente en el terreno de lo prohibido como la enigmática Catherine Tramell. Su papel es, según dicen, es tan explícito que varios portales de internet han censurado el tráiler promocional. La actriz no sólo aparece desnuda, sino que protagoniza algunas escenas (una de ellas revive el famoso cruce de piernas) subidas de tono.
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