Mientras, Halle Berry, que puede presumir de tener un Emmy, un Oscar y un Globo de Oro, prefiere no hacer declaraciones sobre su nueva situación sentimental, aunque su mirada habla por sí sola. Especialmente radiante apareció hace unos días en Boston para recibir el premio a la Mujer del Año que conceden los estudiantes de teatro de Harvard. La estrella de "Catwoman", que demostró su saber perder cuando acudió personalmente a recoger el Razzie (el anti Oscar) a la peor actriz, se metió de lleno en el divertido ambiente de la ceremonia: escribió tres veces en la pizarra "No haré Catwoman 2", bailó con Dogman, un estudiante disfrazado de caniche, y se paseó por la Universidad en un Bentley descapotable escoltada por dos alumnos vestidos de drag queens. "Una de las cosas con las que más disfruto es riéndome de mí misma", dijo al aceptar el galardón que prometió colocar al lado de su Oscar.
Tímido y discreto
Por su lado, Gabriel, capaz de mostrarse frío como el hielo en los anuncios de Hugo Boss, es absolutamente lo contrario en su vida real, e incluso ha llegado a reconocer que en sus primeros casting temblaba de miedo. "Soy una persona tímida", afirmó en una entrevista de 2001. Callado y discreto, según dicen, ha encontrado en su padre, Gerard, su mejor confidente. Fue él quien dijo que su hijo le había confesado "estar enamorado".
Atractivos y con un difícil pasado
Al igual que Halle, cuyo padre alcohólico abandonó a la familia cuando era una niña y quedó parcialmente sorda tras una paliza que le propinó un novio del que nunca ha dicho el nombre, Gabriel ha tenido que sobreponerse a un pasado difícil. Tiene ocho hermanos y pasó de una casa de acogida a otra hasta que cumplió los dieciocho años, momento en el que se mudó a casa de su padre.
El afán de superación, pues, es común a los dos: "Nunca pensé que ganaría un Oscar, un Globo de Oro o un Emmy, o sea que tengo la sensación de que no hay límites. Intento vivir la vida día a día y elegir cosas que me apasionan, probar cosas nuevas, arriesgarme siempre. Así es como quiero vivir". Éxito como actriz y productora, rostro de una campaña mundial de moda y del brazo de un atractivo hombre. Para Halle, la mujer del año que sabe asumir riesgos, la vida no podría ir mejor.
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