La entrega de los Globo de Oro se convirtió también en una plataforma por la que desfilaron veteranas parejas de Hollywood y nuevas también, aunque no menos admiradas. Steven Spielberg llegó con Kate Capshaw, Jane Seymour con su marido, James Keach, Pierce Brosnan acudió con su enamorada esposa, Keely Shaye Smith, aquella ex periodista de la que se enamoró cuando le hacía una entrevista, y mientras Melanie Griffith acudía acompañada por sus hijas, Stella y Dakota (Antonio Banderas sigue rodando en España El camino de los Ingleses), el padre de esta última y ex marido de la actriz, Don Johnson asistió con su actual mujer, Kelley, quien está esperando el tercer hijo de la pareja.
Por primera vez en un acontecimiento de Hollywood aparecía Nicolette Sheridan, la popular Britt en Mujeres desesperadas radiante y mostrando su reanudada relación con el cantante Michael Bolton, con quien sale desde hace poco más de un mes (fueron novios tres años en los noventa) después de que la actriz rompiese su compromiso matrimonial Nicklas Soderblom el pasado octubre.
Y también se pudo ver muy felices a la modelo alemana Heidi Klum y su marido, el cantante británico Seal, que fueron padres hace tres meses. Kate Beckinsale de blanco radiante con su marido, el director Len Wiseman -según se dice Kate está pensando en regresar a su país natal, Gran Bretaña, junto a su marido, y su hija, Lily, de seis años, nacida de su relación con Michael Sheen, y por ello acaba de comprar una casa en el londinense barrio de Notting Hill- Johnny Depp, siempre singular con unos originales zapatos a juego con su camisa roja, con su esposa, Vanessa Paradis, o Kevin Bacon con la suya, Kyra Sedgwick. Y como siempre, viva imagen de la felicidad fueron sobre la alfombra roja Sarah Jessica Parker, icono de moda con un vestido negro de Rochas y Matthew Broderick la última estrella en lograr una en el famoso Paseo de la Fama.
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