A punto de cumplir 40 años, considerado como uno de los hombres más atractivos que ha dado la gran pantalla, y con una sólida trayectoria en el mundo de la interpretación, Brad Pitt ha reconocido en una entrevista concedida a la revista alemana Belle que al principio de su carrera no supo asimilar bien el éxito y esto le llevó a precipitarse en una profunda crisis de la que sólo pudo salvarse gracias a la ayuda de un psicólogo.
"La fama estuvo a punto de destruirme. Llegué a dar órdenes a mis amigos. El dinero y el poder distorsionan la realidad y te pueden hundir".Hicieron falta dieciocho meses de terapia para que el protagonista de Seven volviese a poner los pies en el suelo. "El psicoanálisis es como un viaje al interior de uno mismo. Para mí fue importante saber como funciono para volver a ver con claridad".
En la citada entrevista Brad Pitt se confiesa además adicto a un nuevo vicio que ha descubierto junto a su mujer, Jennifer Aniston: Cocinar. "Durante un tiempo, Jennifer y yo fuimos esclavos de un canal de televisión en el que todos los programas eran de cocina. Una vez que uno se va interesando, se da cuenta de que la cocina es una forma de arte".
Junto a Jennifer Aniston, el actor, que hace dos semanas finalizó el rodaje de The Trojan War (nombre por el que se ha cambiado el primer título provisional, Troy, y que podría volver a verse modificado hasta su estreno previsto en mayo de 2005) en México, forma un feliz y sólido matrimonio. El pasado 29 de julio la pareja celebró su tercer aniversario de boda.
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