'Terminator' aclamado por miles de seguidores en Madrid: 'He vuelto'

Por hola.com

A punto de cumplir 56 años -la próxima semana- Arnold Schwarzenegger sigue disfrutando de lo que hace. Así lo demostró ayer en la presentación en España de Terminator 3: La rebelión de las máquinas, tercera entrega de la famosa saga futurista ideada por James Cameron, pero que en esta ocasión ha contado con Jonathan Mostow tras la cámara, por la que el popular actor ha cobrado, según se dice, 30 millones de dólares más un porcentaje de los beneficios de taquilla.

Impecable y sonriente
Con una sonrisa impecable, un lustroso traje beige, sin corbata y con media hora de retraso, el interprete de origen austriaco, aunque estadounidense de corazón, reconoció haber necesitado de tres a cuatro horas "al día de entrenamiento para las escenas de acción y para adecuarme a los papeles de las películas anteriores. Hice tres horas de pesas diarias y cuidé lo que comía para aumentar el tono muscular". El resultado, 110 kg sin una gota de grasa.

Y es que, aunque parezca mentira, han pasado ya 12 años desde la última vez que Schwarzenegger se enfundó el traje de cuero y las gafas de sol para pronunciar sus conocidísimas sentencias I come back y Sayonara, babe, y 19 desde que Terminator inauguró una de las sagas más populares del cine de acción.
Un género, por otra parte, en el que quiere seguir: "Durante la primera mitad de mi vida he hecho mucho cine. Espero que en la segunda mitad pueda seguir protagonizando más filmes del género. La semana que viene cumplo 56 años y deseo continuar rodando tantos como antes", afirmó, y desveló que "hacer Terminator 4 depende de mis fans. A las películas siempre las impulsa la demanda de los admiradores. La cinta está teniendo un éxito enorme en Estados Unidos, en Japón, así que es posible. Siempre me encantó el papel, la primera de estas obras me convirtió en estrella, la segunda en una superestrella, y con la tercera hay que aguardar, pero espero lo mejor".