Cannes: La genialidad de Jack Nicholson y la belleza de Naomi Campbell

Por hola.com

Por la alfombra roja de Cannes, desfilan estos días las mujeres más bellas del mundo vestidas con los trajes más elegantes y sugerentes y luciendo magníficas joyas. El Festival reúne no sólo a las actrices más admiradas sino también a las modelos más solicitadas. Naomi Campbell, Imán y la intérprete -antes fue una cotizada modelo- Milla Jovovich han sido las últimas en dejarse ver en la Croisette acaparando la atención de los múltiples admiradores y curiosos que estos días se encuentran en Cannes y sumándose, así, a las 2002-05-20,sharon, Adriana Sklenarikova y a la 2002-05-21,cameron.

El genial Jack Nicholson
Y en la carrera hacia la Palma de Oro, ayer se presentó con gran éxito de la crítica About Smichdt, tercera película del joven realizador estadounidense Alexander Payne y que cuenta con la brillante interpretación de Jack Nicholson. Tras la proyección del filme, los comentarios han sido unánimes, todos resaltando la magistral interpretación de Nicholson que, en esta ocasión, da vida a un ejecutivo que alcanza la edad de jubilación.

Con su habitual sentido del humor e ironía, el protagonista de Mejor imposible se confesó un "jubilado de las malas películas" durante la rueda de prensa posterior a la proyección del largometraje y añadió: "Soy un buen comediante, que le vamos a hacer".

Liz Taylor en la Riviera francesa
Sin embargo, en Cannes se aguarda con impaciencia que Elizabeth Taylor se deje ver esta noche. La veterana actriz sufrió una desafortunada caída hace unos días cuando se encontraba en su casa de Bel Air. El percance hizo temer por su asistencia a la gala de la Fundación Americana de Investigación del Sida pero ayer la artista, dando muestras de su buen ánimo, tomó un avión con destino a la Riviera francesa.

La genial actriz, que todavía no está totalmente recuperada de la caída, llegó al aeropuerto en silla de ruedas pero luciendo un inmejorable aspecto. Ha cambiado el color de su pelo por un tono más rubio y, como es habitual, se adornaba con algunas de sus más valiosas joyas.