Se han colado en los neceseres de muchas personas, y son, en ocasiones, casi tan importantes como el champú o el acondicionador. Le hablamos de los productos de fijación, muy útiles para aquellos a los que les gusta dar forma a su peinado, con cabellos despeinados, despuntados o cortes muy innovadores.
Tanto ellos como ellas eligen estos productos para conseguir looks (un ejemplo son estas imágenes, con las tendencias de las pasarelas) y, para ello, recurren a la gran variedad de productos de styling que existe en el mercado: geles, gominas, lacas, espumas, ceras, aguas de peinado, etcétera. Y no sólo se ha ampliado el abanico de posibilidades, sino también las texturas y las presentaciones. ¿Por qué tanta variedad? Para poner fin a la sensación grasienta y, en ocasiones, hasta pegajosa, que dejan algunos de estos productos. Una buena solución son las aguas de peinado, cada vez más populares, que al presentarse con una textura líquida, no se secan tanto y ofrecen una fijación ligera y muy natural.
Un truco al aplicar estos productos, como la gomina: en estas ocasiones, menos es más. En general, cuanta más fijación ofrezca la gomina, mayor será la cantidad de residuos, por lo que las fórmulas más flexibles y suaves no se secan tanto y tan fácilmente. Una buena solución son esas aguas de peinado.
Y no olvide que estos productos son ideales para conseguir el efecto mojado ("wet look"). Tendrá que aplicarlos y después trabajar algo el pelo con los dedos, ahuecándolo desde dentro, en la raíz. Lógicamente, una vez aplicado el producto, el cabello quedará algo más tieso que cuando está mojado, pero la idea es replicar ese efecto con la mayor fidelidad posible. Encontrará fijadores de estas características en prácticamente todas las marcas que disponen de una gama amplia, como Fructis de Garnier, FX de L’Oréal, Osis de Schwarzkopf o Wella.
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