Vuelven a ser los grandes protagonistas. Los ojos reclaman su importancia y se visten con sombras, delineadores, máscara de pestañas y, de nuevo, mucho eyeliner, un cosmético que vuelve a vivir momentos de esplendor y con propuestas de lo más atrevidas. Y no sólo en el tradicional color negro, sino también en azul, verde, e incluso los sorprendentes blanco o rojo. Las sombras también dibujan estas miradas llenas de sofisticación y atrevimiento. Con colores intensos y profundos como los berenjena, grises ahumados, verdes terrosos, marrones chocolate o el propio negro azabache.
Son colores complicados, por lo que lo más importante es comenzar aplicando poco producto, para, si hiciera falta, ir añadiendo más color de forma gradual.
Los 80 regresan con fuerza y dentro de esta tendencia (aunque suavizada) se encuadra el retorno del colorete bajo los pómulos, marcando rostros angulosos y en colores más fuertes e intensos. Se rompe con una tendencia de otras temporadas, en las que se ha llevado el colorete a modo de rubor, en lo alto de los pómulos.
Y se presenta en diferentes texturas: en polvo, en crema, en barra... Usándolos sin excesos pueden ayudarle a afrontar la vuelta al cole mucho más guapa.