Pelos rebeldes

Trucos que ayudan a domar los cabellos difíciles y foscos

Por hola.com

Acaban con la paciencia de cualquiera. Son los cabellos foscos e indomables, tan imposibles que pueden convertirse en una obsesión para quien los luce. Pero, ¿el cabello rebelde nace o se hace? Las dos cosas, pues algunas personas conviven con ellos toda su vida, mientras que otras ven cómo su melena se estropea debido a todas aquellas agresiones externas que ha sufrido a lo largo de los años (coloración, acción del viento, permanentes y moldeados, uso excesivo del secador...).

Pero no se asuste. Existen soluciones y trucos que pueden ayudarle a domar su melena. Tal vez lo más importante es mantener el cabello nutrido e hidratado. Aunque parezca que no sirve de nada, para domar el cabello fosco es fundamental la hidratación, con el uso de champús nutritivos y mascarillas. Un truco excelente para quitarle ese aspecto crespo al cabello, y conseguir que el pelo luzca más flexible, dócil y brillante, es aplicar un sérum de brillo sobre el pelo secado con toalla, tras el lavado, repartiendo el producto por toda la melena de forma regular. Al estar compuestos de silicona líquida, de moléculas muy grandes, estos sérums "sellan" la cutícula y evitan que el agua se escape del interior del pelo, dándole un aspecto más liso (los encontrará en las marcas Clinique, The Body Shop o Kerastase, entre otras).

Si su cabello está muy encrespado, no debe olvidar usar acondicionador en cada lavado, lo que reduce la carga estática de cada pelo y lo hace más manejable. Es más: en los casos más complicados, se puede incluso combinar la utilización de acondicionador con mascarilla. Además, le conviene huir de los peines y cepillos de fibras artificiales, y apueste por los de cerdas naturales o de madera. Para domar el cabello, antes del acabado final vaporice un poco de laca sobre el cepillo antes de dar una última pasada, lo que contribuye a alisar la fibra capilar. En ocasiones, para dar gracia a este tipo de cabello tan difícil, se opta por el corte, para intentar recuperar la vida del pelo.