Desde la llegada de Tom Ford y Domenico de Sole a la mítica casa de Yves Saint Laurent, los cambios han sido graduales, pero constantes. El primer paso fue el nombramiento de Ford como diseñador de la colección de prêt-à-porter, seguida por cambios en la división de perfumes y cosmética, marcados por el regreso de Chantal Roos a la casa desde la que había lanzado el revolucionario aroma de Opium. La novedad más reciente es la incorporación de la maquilladora británica Linda Cantello como consejera artística de la casa. Su trabajo incluye definir los colores de las líneas de temporada inspirándose en las colecciones de moda, y participará estrechamente en la creación de nuevos productos y conceptos.
Cantello es una de las maquilladoras más influyentes de la actualidad, pues ha colaborado con casas de moda como Prada, Donna Karan, Carolina Herrera o Gucci, trabajo durante el que conoció a Tom Ford, quien explica las razones de su elección: "Su visión corresponde perfectamente a la de la casa. Se distingue por un estilo extremadamente sexy. Comprende instintivamente a la mujer. Es iconoclasta, se salta las reglas y reinventa constantemente el maquillaje con modernos juegos de colores y texturas. El resultado siempre es inventivo, sin dar la mínima muestra de esfuerzo".
Esta inglesa, que no suele llevar maquillaje, apuesta por productos para mujeres reales, ya que ella es la primera que afirma que el look de las modelos es para la pasarela, no para la vida diaria. "Siempre he considerado que si el maquillaje es suficientemente eficaz, debe aplicarse sin esfuerzo", asegura. "Quiero conseguir un lujo fácil, tan moderno como posible".
Fiel a este lema, Linda Cantello creó su propia línea de maquillaje, definida por productos prácticos y sencillos de aplicar y de llevar, tales como su base de maquillaje Forget Foundation (Olvídate del maquillaje), de aspecto ultranatural.
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