5 motivos por los que sí hay que retirar las prótesis mamarias

Es una de las grandes preocupaciones antes de someterse a una operación de pecho y existen circunstancias en las que sería necesaria la extracción

Por Mariana Chacón

Al contrario de lo que la mayoría se esperaba, cuando la pandemia irrumpió en nuestras vidas, los retoques estéticos se dispararon a pesar de que la vida social se viera radicalmente interrumpida. Los expertos notaban un aumento exponencial en la demanda de rellenos faciales en los que no solo se armonizaban los volúmenes en labios o pómulos, sino los procedimientos que acababan con el "perfil malo" de cualquier rostro mediante la definición de la línea mandibular. Más allá de las consecuencias de la crisis sanitaria, existe una intervención que destaca como una de las más repetidas desde hace años y que continúa a la cabeza a día de hoy: el aumento de pecho. Aparte del resultado final y el proceso de recuperación, la duda de si las prótesis que se implantan en el momento de la operación son (o no) para siempre es la que más preocupa a las pacientes y la respuesta la tiene el Dr. Emilio Moreno, cirujano plástico del equipo Martín del Yerro, quien revela cuáles son las 5 ocasiones en las que extraer el implante sí sería necesario. 

VER GALERÍA

-Medicina estética y cirugía plástica, la alianza más poderosa de la belleza ya es una realidad

El aumento de pecho no solo es una de las intervenciones que repite puesto entre las más demandadas, también hablamos de una cirugía generalmente sencilla. Los expertos revelan sobre el procedimiento que la mayoría de las pacientes suelen elegir el último trimestre del año para pasar por el quirófano y que la preocupación por los riesgos que pueden derivar de las prótesis y su longevidad es considerable. Como guía, el doctor Emilio Moreno señala cuáles son los 5 casos en los que habría que retirar el implante: 

1. La prótesis tiene más de 15 años y es de gel de baja cohesividad

En la primera toma del contacto antes de una intervención de aumento de pecho, el cirujano explica a la paciente que existen dos tipos de prótesis: anatómicas de gel de cohesividad tipo III, o redondas, fabricadas con gel de cohesividad tipo I o II. Cuando el gel es de cohesividad baja, el Dr. Moreno explica que habrá que retirar el implante pasados 15 años: "En Martín del Yerro utilizamos prótesis de alta gama y con garantía de por vida del fabricante en caso de rotura del mismo lo que las convierte en las más seguras del mercado. En el caso de rotura, que muy rara vez ocurre con esta marca y tipo de implantes de cohesividad tipo III, no existe fuga de silicona, por lo que no habría silicona libre en el cuerpo". 

VER GALERÍA

-Tratamientos con ácido hialurónico, lo último para reafirmar el cuerpo sin cirugía

2. Deterioro de la mama

Ya sea tras la lactancia, por fluctuaciones de peso o por el proceso natural de envejecimiento, algunas pacientes deciden quitarse los implantes. Entre los problemas de deterioro más comunes destacan las contracturas capsulares severas, causadas por un proceso inflamatorio que deriva en un endurecimiento, cambio de forma e incluso dolor en la mama, infecciones o extrusión del implante en el que la piel se rasga y se nota la prótesis en la superficie. Los especialistas recuerdan que este tipo de daños se pueden solucionar con un recambio o corrigiendo el problema mediante una intervención quirúrgica. 

3. Quieres más o menos volumen

El gusto estético puede cambiar con el paso de los años y existe una solución tanto si el tamaño de la prótesis ha quedado insuficiente, como justo lo contrario: "En ocasiones algunas mujeres desean retirar sus implantes mamarios porque el volumen ya no es el deseado y no buscan reemplazarlos por otros nuevos. En estos casos se pude optar por un relleno con grasa propio de los senos o lipofilling o remodelar el tejido existente para evitar la posible flacidez resultante de retirar los implantes", apunta el cirujano plástico del equipo Martín del Yerro. 

4. El resultado no es el deseado

Comprobar que las prótesis parecen demasiado grandes, no tienen una proporción adecuada con el resto del cuerpo o están descolocadas es un problema que puede notarse después de la intervención o pasado un tiempo por un cambio de posición o distribución de la propia grasa y tejido glandular de la mama. En este caso también habría que retirar el implante. 

VER GALERÍA

-Llega a España el tratamiento facial que ha unido a 'celebrities' de 20 y 60 años

5. Implantes de baja calidad

El riesgo de una cirugía fallida aumenta cuando se utilizan prótesis redondas y fabricadas con un gel de cohesividad tipo I o II: "En Martín del Yerro tenemos dilatada experiencia en el tratamiento de casos secundarios, bien sea para hacer el cambio de prótesis o corregir secuelas de cirugías previas, o bien para resolver defectos de forma, asimetrías o complicaciones", declara el Dr. Emilio Moreno, quien añade que "gracias a este tipo de cirugías conseguimos armonizar proporciones e incrementar los sentimientos positivos hacia uno mismo, consiguiendo que el paciente adquiera mayor confianza y seguridad en ellos mismos". 

Implantes rugosos y su conexión con el linfoma anaplásico de células grandes

Por último, preguntamos al Dr. Moreno sobre la conexión que existe entre los implantes rugosos y el desarrollo de un tipo de cáncer poco frecuente: "Para empezar, me gustaría aclarar que la relación entre los implantes mamarios y el linfoma anaplasico de células gigantes (LACG) es un tema controvertido en constante revisión y es complicado extraer conclusiones claras, aunque sí se pueden tener directrices a ese respecto", nos avisa el experto. "Es importante conocer que dentro de los implantes texturizados existen muchos tipos en función del tamaño del poro o el granulo de dicha textura: nano texturado, micro texturado y macro texturado", enumera el cirujano. 

De todos ellos, los macro texturados son los que se han asociado a la aparición del linfoma, "en parte por eso se les ha retirado la autorización de la CE y de la FDA; pero estos implantes no sólo tenían este problema, sino que también tenían una tasa de rotura por encima de lo esperado y tolerable y ademas la superficie macro texturada producía una complicación tardía denominada 'doble cápsula' que se acompañaba de una tasa importante de rotación y seromas (acumulación excesiva de suero)".

VER GALERÍA

-Blefaroplastia, 'lifting', aumento de pecho... ¿qué se demanda ahora en las clínicas españolas?

El doctor revela que en Martín del Yerro dejaron de utilizar este tipo de implantes hace 15 años, antes de que salieran a la luz las complicaciones derivadas de su uso: "Nuestros implantes (la gran mayoría anatómicos) tiene una superficie micro texturada, y hasta la fecha y después de miles de intervenciones, no hemos tenido ni un solo caso de LAGC; hemos visto casos de pacientes operadas en otros centros, pero no en los nuestros", aclara el especialista sobre una seguridad basada en la experiencia, pues por la clínica han pasado más de 20.000 pacientes para operarse el pecho. 

Por último, a la pregunta de si el linfoma anaplásico de células grandes puede desarrollarse con implantes de gel cohesivo, el Dr. Moreno nos dice que sí: "El LAGC parece que se relaciona más con una superficie macro texturada de la prótesis que del tipo de gel que haya en su interior. En ese contexto, una protesis de superficie macro texturada de gel cohesivo podría estar relacionada con la aparición de un LAGC". Eso sí, el especialista recalca que "hay que tranquilizar a todas las pacientes portadoras de implantes, porque aún con protesis macro texturadas, la incidencia de dicha enfermedad es bajísima. Y ademas se trata de una enfermedad que da la cara en fases tempranas y que puede curarse eliminando la cápsula de la protesis".