Reglas de oro para que el sol no se convierta en un 'enemigo' de la piel

El sol es fuente de vida, pero también de arruguitas y de enfermedades cutáneas. Le contamos cómo conseguir sin riesgos un bonito bronceado

Por hola.com

La aparición del sol en los meses de primavera y verano es sinónimo de alegría, vitalidad e, incluso, buen humor. Su luz y su calor nos hacen sentir muy bien, pero también es cierto que para la piel la radiación ultravioleta es, sencillamente, nefasta; destroza las fibras de colágeno y elastina y daña el ADN celular. De ahí la enorme importancia que tiene protegernos frente a él y prevenir así las posibles enfermedades cutáneas. ¿Cómo? He aquí algunas recomendaciones a tener en cuenta:

-Los expertos aconsejan que la aplicación del fotoprotector se lleve a cabo media hora antes de la exposición solar para una mejor absorción del producto y una correcta protección frente a las radiaciones solares.

-Para ello deberá conocer su tipología cutánea, esto es, su fototipo. Sólo así sabrá qué Factor de Protección Solar (aquel que señala el tiempo que podemos permanecer expuestos al sol sin riesgo de sufrir quemaduras) es el más indicado en cada caso.

Existen hasta seis categorías de fototipos:
Fototipo I: (piel extremadamente blanca); Fototipo II (piel muy clara); Fototipo III (tipo caucásico-europeo); Fototipo IV (ligeramente morena); Fototipo V (piel morena); Fototipo VI (piel muy morena).

-El fotoprotector se ha de extender de manera uniforme y abundante sobre toda la superficie del cuerpo, sin olvidar las orejas, los empeines y la nariz.

-No olvide que, una vez abierto, se ha de consumir en la misma temporada (con el tiempo el producto se puede alterar).

-Intente evitar las horas de máxima intensidad solar, de 12:00h a 16:00h, y recuerde que, aunque el día esté nublado también debe aplicar el fotoprotector.

-Dada la sensibilidad de la piel del rostro, cuello y escote se deberán aplicar protecciones más altas.

-En el mercado existen multitud de solares con ‘efectos añadidos’ como activos adelgazantes, agentes drenantes, anti-manchas, etc, de los que también se puede beneficiar.

-Los niños se encuentran especialmente desprotegidos frente al sol; su sistema de formación de melanina no se forma hasta los 14 años. Por ello es muy importante aplicarles fotoprotectores (existen gamas especialmente indicadas para ellos, muy hidratantes, con un factor elevado y resistentes al agua) y protegerles con camisetas y gorras.

-Los sprays resultan ideales para los hombres (no les suele gustar mucho cubrir su cuerpo con texturas untuosas) por tratarse de productos libres de aceites y que no dejan sensación de crema.