Después de la cirugía estética: el posoperatorio

Existe una serie de recomendaciones básicas posteriores a una intervención de aumento de pecho

Por hola.com

Si hacemos caso de la publicidad sobre cirugía plástica, a veces más que confusa, parece que someterse a una intervención de estética es coser y cantar, algo casi milagroso que promete volver a la vida habitual en sólo unas horas.

Craso error. La cirugía no sólo tiene los riesgos inherentes a cualquier operación (problemas de anestesia, mala cicatrización , etc…), sino que requiere una preparación y, sobre todo, seguir las recomendaciones posoperatorias, tiempo de reposo incluido, con rigor y seriedad total. Si está pensando en someterse a un aumento de pecho, es conveniente tener en cuenta las siguientes indicaciones posteriores para una recuperación perfecta.

  • El tiempo de reposo en la propia clínica oscila entre 8 y las 24 horas, dependiendo del tipo de implante y del criterio del especialista.
  • Si el implante ha sido colocado por delante del músculo, es posible que no se deje vendaje. En caso de haber sido puesto detrás del mismo, la paciente ha de llevar un vendaje o incluso sujetador.
  • Evite los baños prolongados, sea en la bañera o en el mar o la piscina. Durante las primeras semanas es mejor ducharse, y sólo se debe usar jabón cuando el médico así lo permita. Se desaconsejan también los baños de vapor y la sauna.
  • Duerma boca arriba.
  • Cuidado con los movimientos bruscos. Más vale ser precavida y evitar todos los gestos violentos durante los primeros meses.
  • El ejercicio puede ser contraproducente durante el primer mes. Cuando comience a practicarlo de nuevo, use un buen sujetador sin aros.
  • Espere al menos dos o tres días antes de volver a conducir.
  • No cargue peso ni haga ejercicios de musculación con pesas durante al menos seis semanas.
  • ¿Siente dolor? No tome ningún calmante con ácido acetilsalicílico.
  • Excepto en caso de recomendación médica contraria, cuando se recomienden masajes anti-encapsulación, no conviene que se toquen los pechos durante el primer mes tras la intervención.
  • Los masajes en las mamas sólo se aconsejan para las prótesis de superficie lisa, gestos destinados a prevenir la encapsulación de las mismas. Sin embargo, estos masajes están desaconsejados para las prótesis rugosas.
  • Mucho cuidado con el sol. La exposición a sus rayos puede causar que la cicatriz se pigmente, siendo así mucho más visible. La piel de esta zona, ya frágil y delicada por naturaleza, se encuentra especialmente vulnerable, por lo que se puede quemar e irritar con mayor facilidad.