Seguro que en algún momento de su vida ha padecido molestias en sus pies, que son los que soportan el peso de gran parte del esfuerzo que realizamos a diario. Y es que piense que los estudios han llegado a la conclusión de que lo que caminamos a lo largo de nuestra vida equivale a dar cuatro veces la vuelta al mundo. Por este motivo, debemos mimarlos y conocer los problemas que pueden padecer.
Para ponerles remedio, lo más eficaz es evitar fricciones posteriores y dejar que la ampolla cure progresivamente, aunque actualmente existen en el mercado apósitos específicos para estas lesiones, que mantienen la humedad de la piel.
Lo mejor es prevenir su aparición, evitando el calzado opresivo y eliminándolas gradualmente. Esto se puede hacer bien con una crema antidurezas, que contiene ácidos capaces de disolver esas acumulaciones de células muertas; con la ayuda de piedra pómez o cualquier exfoliante similar, o bien acudiendo a hacerse la pedicura regularmente.