Las temperaturas han comenzado su particular ascenso y, poco a poco, todo parece indicar que el verano se aproxima y que ya apetece sacar la ropa ligera del armario para lucir la piel dorada por el sol. Pero, antes de lanzarse en busca del ansiado bronceado -siempre con prudencia-, ¿ha pensado si su piel está preparada para disfrutar de los rayos solares?
Una serie de cuidados en las semanas previas pueden ser un magnífico aliado para que su piel, tersa y elástica, reciba un bronceado bonito y sano.
Depilación: no hay duda de que es un paso previo fundamental. Puede elegir entre los múltiples métodos que están a su alcance, cera, maquinilla, crema, depilación láser... Lo cierto es que si opta por esta última opción, tal vez no sea éste el mejor momento, cuando el verano está ya llamando a la puerta, pues el sol debe quedar prohibido durante un tiempo, ya que la radiación solar aumenta las posibilidades de que aparezcan manchas.
Exfoliación. Es la gran olvidada para muchas, pero imprescindible para que su piel esté preparada para broncearse. Es fundamental limpiar la piel de las células muertas e impurezas para lograr un bronceado uniforme. Conviene hacerlo durante todo el año, pero si es perezosa y quiere hacerlo sólo antes de tomar el sol, un consejo, no lo haga en los días previos a la exposición, pues eliminaría parte de las defensas de la piel ante las radiaciones solares.
Hidratación: es básica para tener la piel preparada de cara al verano, época en la que la piel sufre de manera muy especial los rigores externos (aire acondicionado, sol...). Por ello, la hidratación se hace indispensable a lo largo de todo el año, para tener una piel tersa y luminosa de cara al verano.
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