Cuando se va acercando el buen tiempo, la depilación se convierte en uno de los asuntos que más preocupa a muchas mujeres. Las prendas se hacen más ligeras y las piernas vuelven a cobrar el protagonismo que han perdido durante el frío invierno. Por ello, son muchos los métodos que nos ayudan a luchar contra ese vello no deseado.
Y un buen aliado de estos medios son los retardadores del crecimiento. En las farmacias y en los centros de estética se venden debilitadores del vello, cosméticos que se aplican tras la depilación y que ayudan a que el pelo crezca más frágil y más escaso a lo largo del tiempo. Estos productos actúan sobre la raíz del vello, en el bulbo piloso, y consiguen, poco a poco, debilitarlo. Si quiere potenciar su efectividad, puede usarlos tras aplicar toallas humedecidas en agua caliente sobre la piel o tras disfrutar de un baño, ya que el calor ayuda a dilatar y abrir los poros.
Así, Klorane los tiene en las farmacias, y no faltan tampoco en los centros de estética, donde a menudo disponen de este tipo de productos. Además, acaban de llegar al mercado dos nuevos productos, la crema hidratante corporal Naturalmente Suave de Johnson's, y Soya Epil Control de RoC. Se trata de dos lociones hidratantes para el cuerpo que contienen activos para retrasar el crecimiento del vello, entre ellos proteína de soja.
Así, ayudan a espaciar las sesiones de depilación, porque retrasan el crecimiento del vello que, generalmente, se hace más fino, menos abundante y menos visible. Y, todo esto, con la ventaja añadida de que se hidrata la piel.