Todo sobre la rinoplastia

Es una de las operaciones más demandadas en cirugía estética

Por hola.com

La nariz no sólo es uno de los rasgos más prominentes y aparentes de la cara, también tiene una importancia funcional al permitir y controlar el paso del aire durante la respiración.
La forma de la nariz y, sobre todo, su armonía con el resto de la cara resultan fundamentales a la hora de formar una imagen hacia una persona. El dr. Martín del Yerro nos explica todos los detalles de esta operación, una de las más populares en el campo de la estética.

Su objetivo

  • El propósito de la rinoplastia (es decir, la intervención de cirugía destinada a cambiar su forma), es mejorar las características de la nariz con el fin de lograr una mayor armonía con el resto de la cara y mejorar la obstrucción nasal, cuando la hubiera.

    Antes de la intervención
  • Como en toda cirugía, se examina el estado del paciente y se le hace una analítica completa, y una vez recogidos los datos clínicos, se discuten los deseos del paciente y las posibilidades de la cirugía para conseguirlos.
  • Es importante mantener determinadas precauciones: no se debe fumar (al menos desde una semana antes) ni tomar aspirina, y acudir en ayunas a la intervención.

    La intervención, paso a paso
  • Esta cirugía se puede realizar bajo anestesia local más sedación, o bien bajo anestesia general, dependiendo de las condiciones y deseos del paciente.
  • Se inicia la cirugía realizando unas pequeñas incisiones en el interior de la nariz, a través de las que se despega la piel del armazón nasal, lo que permite acceder al cartílago y al hueso para ser remodelados y manipulados. Con los huesos nasales se forma un puente más estrecho, y extirpando cartílago se reduce el volumen de la punta nasal.
  • Al terminar, se colocan tapones en las fosas nasales, que se mantendrán 24 horas, y una pequeña escayola externa, que se mantendrá siete días.
  • Al realizarse la intervención a través de incisiones internas, no queda ninguna cicatriz.

    El día después: el posoperatorio
  • Tras la intervención, se produce una inflamación de la cara y párpados, que pueden aumentar al segundo día, y pueden sentirse molestias que se combaten con analgésicos.
  • Es normal experimentar cierta obstrucción nasal e inflamación interna, al retirar los tapones, que remite al cabo de unos días.
  • El aspecto definitivo de la nariz no aparecerá hasta pasadas 4-5 semanas, aunque el resultado sea apreciable al retirar la escayola.