El mayor reto en la cirugía de aumento de mama está en conseguir que la mama operada resulte estética y, ante todo, natural. Para ello hay que tener claro una serie de conceptos que detallamos a continuación:
Para poder conseguir todos estos objetivos, el doctor Julio Millán ha conseguido desarrollar una técnica basada en la colocación de las prótesis en el plano submuscular, es decir, separadas de la glándula mamaria por la capa de protección que les proporcionan el músculo pectoral y otros músculos, lo que crea un amplio bolsillo donde alojar la prótesis. Esto favorecerá la movilidad posterior del pecho, a la vez que trabaja cuidadosamente el surco submamario, que deberá ser descendido suficientemente en función del tamaño de la prótesis a implantar, evitando que la mama quede alta e inestética.
Con esta técnica, el complejo areola-pezón será el punto central sobre el que trabaja el doctor para conseguir un pecho totalmente natural, tanto en aspecto como en movimientos: un pecho redondeado, con mayor volumen en la parte inferior y cuyo perfil presentará una suave línea cóncava descendente hacia el complejo areola-pezón, continuando con una línea convexa hasta el nuevo surco submamario.
Una de las características de este tipo de intervención es que involucra directamente a la paciente en los cuidados posteriores, ya que han de realizarse masajes adecuados de manera regular y contínua durante el primer mes tras la intervención. El objetivo de estos "automasajes" es conseguir mantener la amplitud del bolsillo donde se ha colocado la prótesis, tanto para permitir el movimiento natural del pecho como para prevenir la contractura capsular de la mama.
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