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Es una de las influencers más seguidas de nuestro país; atesora una comunidad acérrima de millones de fans atentos a cada look, foto de su hija Gala o vaso del té matcha que bebe a diario que publica; y asegura que el secreto de su éxito se debe a que siempre se ha mantenido fiel a sí misma. Violeta Mangriñán es toda una estrella digital y ahora también una chica Pantene, un hito icónico que Selena Gomez, Chiara Ferragni, Courteney Cox, Ariadne Artiles o Paula Echevarría alcanzaron antes que ella y por el que la valenciana siente alegría y una inmensa gratitud. Así nos lo ha contado en la entrevista que nos ha concedido en el madrileño hotel Santo Mauro, donde ha posado junto a Paula Echevarría, Rossy de Palma, Desirée Vila y Daniela Santiago -el "Equipo Rescate Pantene" del nuevo anuncio veraniego de la marca-, con vestido blanco de Amlul y, según sus propias palabras, unos stilettos "preciosos pero infernales" firmados por Christian Louboutin.
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¿Qué es lo que te ha atraído de formar parte de la familia Pantene?
Creo que, desde pequeñitos, todos hemos visto en la tele a las más divas y a las más famosas promocionando Pantene y desde pequeña he usado sus productos. Así que estar aquí y formar parte de esto es un sueño, por lo que estoy superfeliz, supercontenta y superagradecida.
Está claro que tienes un pelazo, ¿cuánto hay de genética y cuánto de los rituales con los que lo cuidas?
Mucha parte genética, pero utilizar buenos productos siempre ayuda. La verdad es que no tengo muchos secretos: hidratarlo bien, siempre utilizo la gama Repara y Protege, de Pantene, o la de sin sulfatos porque no lleva mucha porquería; ahora en verano sobre todo lo protejo con Pantene Pro-V Spray Miracle 5-In-1; y utilizo mucho sérum en las puntas. Creo que, más que cuidarlo, que también, no me tiño, no me hago mechas... Hace diez años me teñí el pelo de negro y para quitármelo fue horrible, porque había que arrastrar el color y me lo quemó muchísimo. Desde entonces no he vuelto a ponerle ni una gota de tinte, este es mi color natural y espero que me aguante mucho tiempo, que no me salgan canas... Aunque no pasa nada, me las taparía y ya está.
¿Cómo te lo cuidas en verano?
Es verdad que ahora que me lo lavo el doble, uso más productos para cuidarlo. Es que yo en invierno me lo lavo dos veces a la semana y en verano, que nos bañamos en la piscina o en la playa, lo que hago es evitar el calor: no me lo seco y no me lo plancho, algo que normalmente sí que haría.
¿Te plantearías un cambio de look radical?
Muchas veces lo he pensado. Hará un año o así, me corté las puntas más de lo normal, pero para mí ya fue demasiado. Aunque creo que mi pelo de ahora es muy de veinteañera y que a partir de los 30 me atrevería con un cambio de look. Sin motivarme, a lo mejor una melenita más cortita. Pero siempre que lo pienso, a los cinco minutos sé que me arrepentiría muchísimo. Tampoco me pondría ni rubia ni pelirroja, eso seguro. Cuando tenía 16 años me lo corté por los hombros a lo Dora la Exploradora y me quedaba muy mal, al menos a mí no me gustaba.
Además del pelo, ¿qué otro rasgo te hace sentir segura de ti misma?
Te sorprenderá, pero las cejas. Me encantan mis cejas y creo que es algo de mi cara bastante particular. Yo soy una tía bastante insegura, tengo bastantes "complejillos". Males menores que no me condicionan a la hora de vivir, pero no muchos, gracias a Dios. Todos los tenemos y, quien diga que no, miente. También me encanta mi nariz. Además, lo de las cejas y el pelo es genético, mi madre y mi hermana tienen las mismas cejas y el mismo pelo.
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Paula Echevarría también forma parte de la familia Pantene y ambas sois muy potentes en las redes, ¿os habéis dado algún consejo?
Creo que no es comparable. Paula es una actriz, es un icono en España. Seguramente será mucho más potente que yo en todos los sentidos y, además, también tiene mucha más experiencia que yo en Pantene, en redes... Que sepáis que Paula fue la primera persona a la que seguí cuando me creé Instagram. A mí Paula me ha encantado desde siempre. Hubo una época en la que era imagen de todo, así que es un orgullo estar con ella, es un sueño hecho realidad. Y me ha dado el consejo de que no deje que personas que no tienen nada que ver conmigo, o comentarios de personas que no me conocen, me afecten. Yo veo cómo ella se enfrenta a las críticas y a personas que opinan sobre su vida sin tener ni idea y me sirve como referente para saber gestionarlo mejor. La veo como una mujer muy fuerte y empoderada.
Como cuando contestate a quienes te atacaron por tu rápida recuperación postparto...
Yo entiendo que ha habido mucha discriminación en la industria de la moda durante años. Entiendo que está bien que se reivindique y se normalice que todos los cuerpos son iguales, que todos son bellos y que todos son reales. Pero con todo el extremismo que hay, si te recuperas bien de un embarazo ya no tienes un cuerpo real. Yo juro que no hice ningún tipo de dieta, que no pude entrenar hasta los cuatro o cinco meses porque tenía vértigos y no podía hacer deporte, aunque me hubiese encantado hacerlo. Sin embargo, me recuperé muy bien sin hacer nada. Solo de no dormir, también del estrés de ser madre primeriza y estar aprendiendo... Todo eso hizo que volviese a mi peso muy rápido. La gente me atacaba porque me decían que daba mal ejemplo y que lo mío no era un postparto real. En ese sentido también me inspira mucho Paula como madre, porque es una madre trabajadora, todoterreno y lo concilia muy bien con la maternidad. Además, ha sido madre a los cuarenta y pico, que no es lo mismo que serlo a mi edad porque tienes mucha más energía, lógicamente.
¿Cómo llevas las críticas en las redes?
Cada vez mejor. A ver, a todos nos gusta leer cosas bonitas o imparciales, como que lo que me he puesto un día no les gusta, que no pasa nada. Pero lo de que te estén insultando y atacando... Sobre todo me molesta la gente que se mete en mi vida personal sin conocerme, me parece muy triste y es el pan de cada día en redes sociales. Entonces, o aprendes a gestionarlo bien o estás fastidiada. Aunque soy muy temperamental, muy sensible; soy piscis y como buena piscis soy muy pasional y muy sensible en todos los sentidos. Espero que el odio y que la gente pueda insultar y atacar tan a la ligera cambie, porque es muy injusto. Porque dar una opinión no es el problema, no me importa, siempre y cuando se haga con respeto. Pero es que no hay respeto. Lo que acepto es que no se le puede gustar a todo el mundo, pero no la inquina o la incitación al odio.
¿Cómo recuperas la calma después de un día duro?
Con mi gente. Con mi familia, con mi hija, con mi novio... Mi novio (el artista musical Fabio Colloricchio) es la persona que más pasa del mundo. Yo le digo, "mira lo que me ha puesto Fulanito", y él me contesta, "y qué narices te importa. Ríete. Esa persona está pendiente de ti y eres más importante en su vida de lo que es en la tuya". Entonces, lo que me calma es estar en mi casa, aterrizar un poco a la realidad, que hay veces que le doy importancia a cosas que no la tienen.
¿Por qué crees has conseguido que tantas personas te sigan?
Porque en el fondo soy muy natural y muy simple. Comparto mi día a día, eso sí, a nivel personal muestro lo que quiero porque tienes que guardar una parcelita privada para no caer en la trampa. Pero creo que, al final, la clave para triunfar en cualquier cosa es ser uno mismo. Para bien o para mal. Puedes gustar o puedes no gustar. Hay mucha gente que seguramente no me soportará, pero soy yo misma.
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¿Cómo te cuidas?
Hasta ahora me ha sido muy complicado compaginar la maternidad, el trabajo y la vida en Valencia. Mi primo Bernat, que es profesor de Educación Física y entrenador personal, ha estado viniendo a mi casa y gracias a eso me he salvado y he podido entrenar un poco, porque me hace entrenos a domicilio. Por otro lado, trato de alimentarme lo más sano posible, aunque no creo en las dietas, sino en que comer sano sea un estilo de vida: no tomo alcohol prácticamente nunca, trato de evitar fritos, como lo mejor posible (mucha verdura y mucha fruta)...
¿Qué es la belleza para ti?
La belleza para mí está en la felicidad. Antes, en la biografía de mis redes, ponía: "Eres más guapa cuando estás más feliz". Yo creo que es un estado de ánimo. Además, es que la belleza es muy subjetiva: cuando te sientes guapa, estás guapa; cuando te sientes bien, estás bien.
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