Esta temporada, muchas modelos, actrices, cantantes, influencers... se están animando a hacerse sorprendentes cambios de imagen. Ya sea por motivos de trabajo, por sanear su melena o por lucir un look totalmente diferente, lo cierto es que están siendo de lo más llamativos y demuestran que, en cuestión de estilo, el que no arriesga no gana. Eso lo sabe bien Irina Shayk, que nos ha dejado a todos sin palabras con su nuevo peinado.
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La modelo rusa, de 37 años, mostró su lado más rompedor y cañero en la gala Prince's Trust 2023 de Nueva York, donde disfrutó de una noche solidaria junto a otras muchas estrellas. La llegada de Irina al exclusivo restaurante Cipriani South Street (en el Bajo Manhattan) no pudo ser más espectacular y se convirtió en el centro de todos los flashes.
La top causó sensación con su espectacular melena rizada que llevaba en un recogido con los lados pulidos y algunos mechones sobre la frente a modo de flequillo. Se trata de la primera vez que vemos a Irina Shayk con una melena rizada tan salvaje, ya que anteriormente había llevado rizos pero no tan marcados.
Irina completó su look con un maquillaje muy llamativo también, dejando todo el protagonismo a los ojos con unas sombras negras que hacían efecto de eyeliner. La top rusa presumió de figura con un sugerente minivestido negro de encaje, medias y botas de piel de serpiente de color verde con plataforma y taconazo, además de unos llamativos pendientes XXL. Parece que Irina estaba feliz con su cambio de look más radical, ya que la vimos posando así de divertida frente a los fotógrafos.
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Recientemente, la modelo concedió una entrevista a Harper's Bazaar en la que habló de cómo se siente en este punto de su carrera y de las lecciones que ha aprendido con el paso de los años. "Realmente nunca me preocupé por las opiniones de los demás, incluso cuando empezó mi carrera como modelo", dijo. Para ella, la verdadera belleza es "ser uno mismo" y tiene claro que: "Cuando físicamente no te sientes hermosa (...) es porque algo está desconectado en tu interior".
Irina confesó que ha tenido que aprender a valorarse y a quererse más a sí misma, y que no ha sido un camino fácil. "La gente me pregunta: '¿Siempre has tenido tanta confianza?' Y no, no la he tenido. Es solo que he aprendido a amar mis imperfecciones", reconoció.
