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Es la pregunta del millón: ¿qué debemos hacer para recuperar nuestra piel tras los excesos del verano? Durante la época estival exponemos nuestra piel de forma excesiva a factores medioambientales, así como también se producen cambios en nuestra dieta y en nuestros hábitos de cuidado facial y corporal. Todo ello provoca la aparición de los radicales libres (moléculas que dañan las estructuras de las células de la piel acelerando el proceso de envejecimiento de la misma). Si durante el verano no hemos cuidado nuestra piel adecuadamente, las consecuencias más visibles serán deshidratación y manchas. No hay duda que tras una época en la que la piel sufre sobremanera los efectos del sol, el cloro o la sal, hay que poner en marcha un ‘plan de choque’ para esa 'reentré' tras las vacaciones. Pero, ¿qué tratamientos son los más adecuados para nuestra piel tras el verano? Hemos querido hacer un repaso por algunos de los protocolos que nos ofrecen en algunos conocidos centros de belleza para resumirte aquellos que mejor le van a tu piel.
Cóctel de vitaminas
Desde la Unidad de Medicina Estética de Dr. Junco, Cirugía Plástica y Estética, con centros en Barcelona y Badalona, proponen su Cóctel de Vitaminas junto con Ácido Hialurónico para conseguir un rostro resplandeciente, mejorando la hidratación y tono de la piel tras un verano de excesos solares.
Con las microinyecciones de Cóctel de Vitaminas y Ácido Hialurónico se consigue revitalizar y estimular la piel del rostro, cuello y escote. Consiste en una gama de productos inyectables de mesoterapia antiaging que forman un cóctel polirevitalizante único compuesto por ácido hialurónico + 54 ingredientes nutritivos, cuya función es la revitalización integral y la hidratación profunda de la piel aportando luminosidad, tonicidad, elasticidad y firmeza.
El objetivo es mejorar la calidad e hidratación de la piel. Durante las tres sesiones recomendadas la tez se vuelve progresivamente más luminosa y uniforme, reestructurando, recuperando y reafirmando la piel flácida. Gracias al Cóctel tu rostro se verá mejor y podrás afrontar con mejor cara la vuelta a la rutina.
Limpieza, hidratación y antioxidantes
“Lo primero que recomiendo es una buena limpieza con hidratación, y a continuación propongo un tratamiento de choque antioxidante”, nos explica Felicidad Carrera. “En nuestros centros proponemos recuperar la piel del sol con un tratamiento con alto poder antioxidante, que repara de forma natural y directa los signos visibles de envejecimiento de la piel causados por los radicales libres. Se llama Tratamiento Antiox con Vitamina C en forma de ácido ascórbico- el antioxidante más potente y esencial para la formación de colágeno- vitamina E y ácido lipóico para multiplicar el mecanismo de defensa natural de la piel. En algunos casos es necesario recurrir a mesoterapia con vitaminas o ácido hialurónico”, nos explica.
Una opción para cada problema
“Para mí, los imprescindibles son los tratamientos renovadores de la capa córnea a base de ácidos, los de luz LED para devolver la energía a las células, los tratamientos a base de ozono para reequilibrar y los productos blanqueadores para complementar en protocolo antimanchas y utilizar a diario en casa”, apunta por su parte Carmen Navarro, que cuenta con centros en Madrid y Sevilla.
'Peeling 'y vitaminas
Marina Rulló, directora del Centro de Estética RAME, de Lleida, considera que los tratamientos más indicados para después del verano son el peeling y los procesos realizados con vitaminas.
Los peelings post verano están enfocados a trabajar la capa más superficial de la piel. Estos nos permiten eliminar la capa córnea, que es la más superficial y la que se ve más afectada por los cambios. Dicho tratamiento, se realiza con una mezcla de aceites a base de germen de trigo, almendras dulces y aguacate, que aportaran más elasticidad al tejido. Esta mezcla provoca desinflamación del tejido, nutrición y regeneración así como efecto antioxidante. En el momento de hacer la exfoliación se realizará con una manopla de algodón seca para poder eliminar bien toda la célula muerta.
Si la capa córnea es muy gruesa se puede combinar con alguna sesión más, realizando un peeling con micro partículas de oro para ayudar a eliminar mejor esta capa córnea. Posteriormente a la exfoliación, es conveniente trabajar el tejido con una crema nutritiva regeneradora que ayude a reparar el tejido. Los resultados logrados una vez realizado el peeling, será una piel más homogénea, suave, lisa y con una disminución de las imperfecciones.
Mientras, los tratamientos con vitaminas están recomendados para aquellas zonas que hayan quedado afectadas por exposiciones incorrectas al sol o sencillamente para mejorar el tejido.
En primer lugar, es necesaria una buena exfoliación para que así el producto penetre correctamente. Se trabaja con cremas ricas en Vitamina E que aportan propiedades nutritivas, siendo además un gran antioxidante y actuando como función de mascarilla.
El producto se aplica manualmente para pieles menos afectadas, realizando un masaje y aplicando envolturas secas para provocar su penetración o bien para tejidos más castigado con mesoterapia virtual para lograr una mayor penetración. Para mejorar la tersura del tejido se aplica una serie de productos con colágeno y además, para estimular dicho colágeno y conseguir un aspecto de luminosidad y tersura al tejido, se aplica radiofrecuencia.
Aceite de germen de arroz
En el centro madrileño de Carmen Montalbán consideran que es necesario retomar los tratamientos faciales después de este periodo estival, para preparar la piel de cara al otoño. Su propuesta es Silken Oil, un nuevo programa facial basado en las propiedades del Aceite de Germen de Arroz, que se encuentra en las células madre del organismo de la planta, donde se localizan en mayor proporción los nutrientes. Se extraen de forma artesanal mediante la técnica primera presión en frío, y de este modo conserva todas sus propiedades.
Gracias a su composición, riqueza en vitaminas y antioxidantes, es un buen complejo antienvejecimiento, que repara y protege la piel de las agresiones externas y de los radicales libres. Además, actúa como un drenante favoreciendo así la desaparición de las bolsas y ojeras ocasionadas por la inmovilidad de los párpados durante la noche. Restaura la humedad reduciendo el degeneración prematura de la piel, fundamental después del verano. Para las pieles más envejecidas y castigadas, promueve la microcirculación sanguínea y la formación de colágeno, sustancia que debido al paso de los años y el efecto de la radiación ultravioleta, va disminuyendo.
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