Son bellas y representan a la mujer de su tiempo. Tal vez ése es el motivo que las convierte en los objetos de deseo de las firmas cosméticas. Las actrices de moda firman suculentos contratos con los gigantes de la belleza por convertirse en la imagen de las campañas de sus productos estrella. Y es que el mundo de la publicidad en cosmética no es un terreno exclusivo de las modelos.
Las actrices, aprovechando el boom de la industria cinematográfica, reclaman su lugar y se han hecho rápidamente un hueco como chicas de anuncio. Sin duda un papel más en sus dilatadas carreras. Y no lo hacen nada mal, pues hay que tener en cuenta que muchas empezaron su trayectoria profesional en el mundo de la moda.
Es el caso de actrices de reconocido prestigio, como Uma Thurman, Milla Jovovich o Andie MacDowell. La belleza fría y enigmática de la primera sigue cautivando en cada anuncio de Lancôme, donde comparte protagonismo con la modelo española Inés Sastre, mientras que las bellas Jovovich y MacDowell ponen su rostro en las campañas de la firma L'Oréal. Y las actrices más maduras también tienen su hueco: Juliette Binoche, Faye Dunaway o la bella Carole Bouquet (que dejó hace tan sólo unos meses de ser la imagen del mítico Chanel nº5) son un claro ejemplo.
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