¿Sabes qué significa que tus cosméticos tengan un sello 'cruelty free' internacional?

Nos fijamos en esta certificación que el gigante de la belleza, Garnier, acaba de conseguir para todos sus productos

Por hola.com

La cosmética vegana está al alza: la Generación Z ha conseguido que, a la hora de comprar cremas, maquillaje e incluso champús, busquemos ingredientes naturales, packagings eco-sostenibles y un sello que certifique que no ha sido testado en animales. Sin embargo, hace años que ese último factor es obligatorio en toda Europa. Concretamente, en 2004 se prohibió la venta de productos probados en animales y desde 2009, tampoco podían hacerse ensayos con ingredientes o mezcla de ingredientes. Entonces, ¿qué distingue a las marcas avaladas como Cruelty Free por organizaciones de referencia? Uno de los gigantes de la belleza internacional, Garnier, acaba de conseguir la aprobación de Cruelty Free International dentro de su programa Leaping Bunny; un reconocimiento que llega pocos meses después de que la firma lanzara su iniciativa Green Beauty, convirtiéndola en referente de la industria.

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Conseguir que los 500 proveedores que abastecen más de 3.000 ingredientes a tu empresa sean cruelty free es algo que pocas empresas tan grandes como Garnier han conseguido, pero sin duda supone todo un logro para la cosmética global. "Trabajar con ellos para ayudar a poner fin a la experimentación con animales en los cosméticos y declararlos oficialmente aprobados bajo el programa Leaping Bunny de Cruelty Free International es un verdadero hito. Han sido necesarios muchos meses, pero Garnier ha evaluado diligentemente a cada proveedor y fuente y tenemos una confianza plena en los resultados", ha explicado Michelle Thew, Directora Ejecutiva de Cruelty Free International, al anunciar que la compañía francesa había conseguido su certificado.

Para obtenerlo, es imprescindible que las marcas investiguen toda su cadena de suministro, desde las materias primas hasta el envasado, para asegurar que todos los pasos del proceso están libres de experimentos en animales. Además, la distinción debe otorgarse a todas las líneas de la marca, con lo que si un solo producto o un ingrediente no cumple los requisitos, la firma no podría obtenerlo. Y aunque es cierto que Garnier lleva evitando los tests en animales desde 1989, ser aprobado oficialmente por Cruelty Free International bajo el programa Leaping Bunny supone un gran logro y un paso más "para convertirse en una marca totalmente comprometida, verdaderamente sostenible y transparente que ofrece una Green Beauty para todos nosotros", según ha declarado Adrien Koskas, Presidente Global de la marca Garnier,

Este sello afianza un compromiso que se hizo especialmente visible desde el año pasado, cuando Garnier lanzó ese programa Green Beauty para reducir el impacto medioambiental de sus productos. Entre las distintas iniciativas, destacan nuevos lanzamientos innovadores como los discos de desmaquillado reutilizables Garnier SkinActive Eco-Pads, los champús sólidos de origen natural Garnier Original Remedies, las mascarillas de tejido compostable Hydra Bomb o las nuevas botellas de plástico reciclado y reciclables de la línea Garnier Fructis. Que todos ellos cuenten ahora con la distinción Cruelty Free más reconocida a nivel internacional no solo establece a Garnier como una marca de referencia en la cosmética eco-friendly, sino que demuestra la tendencia de toda la industria.