Jennifer Lawrence opta por las ¡chanclas! en Cannes para evitar sus míticos tropiezos

¡Vestida para impresionar! Así lució Jennifer Lawrence sobre la alfombra roja como invitada al estreno Anatomy of a Fall en la 76ª edición del Festival de Cannes-. Lo que entonces nadie sabía es el secreto que guardaba bajo su flamante vestido rojo de Dior con falda luminosa y volante en el escote.

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La oscarizada actriz por El lado bueno de las cosas regresó a Cannes como productora de la cinta Bread and Roses, el documental que se exhibió en el certamen sobre la vida de las mujeres afganas y el regimen talibán. Y para la ocasión, eligió este imponente vestido de Dior, firma de la que es embajadora desde hace años.

Todo parecía bajo control cuando subió la escalinata del Palacio de Festivales de Cannes con un vestido al más puro estilo Old Hollywood de larga cola en medio de los aplausos de la multitud allí reunida. Nadie puede olvidar las numerosas calamidades que ha sufrido la intérprete en sus desfiles por la alfombra roja.

Por ello, Lawrence eligió un tipo de calzado poco convencional para darse cita en la Croisette. A diferencia de Julia Roberts que acudió descalza en otra de las ediciones del festival, Jennifer eligió...¡unas chanclas! para evitar cualquier tropiezo. Difícil de olvidar es la caída que sufrió en los Oscar cuando subió al escenario con su vestido de Dior a recoger la preciada estatuilla por El lado bueno de las cosas en 2013.

Por tanto, no había elección. Cambió los tacones por unas chanclas negras, una elección aplaudida por la multitud y que humaniza a la actriz por los diferentes tropiezos que ha sufrido a lo largo de su carrera. Además de los Oscar, al año siguiente volvió a tropezar y acabó en el suelo mientras caminaba por la alfombra roja. Y dos años después, tropezó y perdió un zapato cuando salía de una cena en Londres.

Aún así quiso evitar volverse viral y con la mejor de sus sonrisas pidió ser ayudada en el descenso por la escalinata. Lawrence combinó el look con una gargantilla de diamantes y un anillo de compromiso, que no pasó desapercibido para sus fans. La actriz se casó en secreto con Cooke Maroney el 19 de octubre de 2019  y tienen un hijo, Cy, que ha cumplido un año.

La actriz también triunfó con el look que escogió durante el día para la presentación de su documental Bread and Roses. Lawrence volvió a escoger un vestido de Dior, en tono arena, de efecto red y silueta fluida con una gran abertura en la espalda,  que recuerda a uno que llevó Marta Ortega, presidenta de Inditex, para asistir a la boda de Felipe Cortina y Amelia Millán.

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Como complemento, eligió un elegante reloj suizo, valorado en casi 4.000 euros de cristal de zafiro y rodeado de diamantes, el modelo Grande Classique de Longines, firma de la que es embajadora. Y nadie paso por alto el anillo de compromiso que lució y le regaló su marido Cooke Maroney antes de casarse en octubre de 2019 en el castillo Belcourt de Newport, en Rhode Island.