Carrie Symonds es de nuevo, desde este viernes, primera dama británica. Tras la holgada victoria electoral de su pareja, Boris Johnson, tanto ella como su mascota y el político vuelven a ocupar el 10 de Downing Street, lugar en el que se encuentra la residencia oficial de la persona que ocupa el cargo de primer ministro del país. A sus 31 años, Carrie es una conservacionista entusiasta que trabaja en el programa de Michael Broomberg de protección de los océanos 'Vibrant Oceans'
Durante la campaña electoral de su novio, Symonds se cogió seis semanas libres para poder ayudarle y apoyarle. Se espera que, una vez que el período preelectoral finalizara, Carrie, veinticinco años menor que Boris Johnson, se incorpore al puesto de jefa de comunicaciones que ocupaba con anterioridad la hija de Matthew Symonds, uno de los fundadores del periódico 'The Independent'
Carrie Symonds creció en East Sheen, una zona situada al sudeste de Londres. Estudió en el Godolphin and Latymer School, una escuela solo para niñas. Antes de especializarse en publicidad y las relaciones públicas, la novia del primer ministro también se formó en Historia, Teatro e Historia del Arte
Aunque no se sabe a ciencia cierta cuándo comenzó la relación entre Boris Johnson y Carrie Symonds, todo apunta a que se vieron por vez primera en el año 2012, pero no comenzaron a salir hasta finales del año pasado. Fue entonces cuando el líder conservador anunció su divorcio de Marina Wheeler, su segunda mujer
Con esta última tuvo cuatro hijos. Anteriormente, el primer ministro ya estuvo casado con Allegra Mostyn-Owen, a quien conoció durante su etapa en la universidad de Oxford. Ahora es Symonds la que ocupa su corazón, aunque por el momento la boda no es una posibilidad dado que no ha culminado el proceso de divorcio con su segunda esposa
De la publicista se dice que es la 'culpable' de que Boris Johnson haya perdido peso, cambiado su corte de pelo y modernizado su manera de vestir, apostando en los últimos tiempos por trajes más elegantes y modernos. Sin embargo, ella también lo ha hecho, renovando su armario notablemente
Las informaciones sobre una posible unión matrimonial entre ambos no han dejado de surgir en la prensa británica. Por el momento, el único paso que han dado en este sentido, al margen de vivir juntos en Downing Street, es la adopción de un perrito callejero que vivirá con ellos y que ya se ha convertido en toda una celebridad
Se trata de un cachorro de la raza Jack Russell que fue abandonado por una granja de criadores de perros. Se llama Dilyn y es una muestra más del amor de la nueva primera dama por los animales, pues fue ella quien, junto a su pareja, se puso en contacto con la protectora de Gales en la que se encontraban para realizar los pertinentes trámites de adopción
Carrie, contraria a la caza y concienciada con la reducción del uso de plásticos, pronunció el pasado verano su primer discurso público desde que se mudó a Downing Street. Anteriormente ya había estado familiarizada con los actos oficiales e institucionales, pues durante años formó parte del equipo de comunicación del partido conservador que lidera Boris Johnson. Ahora, los británicos esperan que tras la victoria electorial llegue la esperada boda de la pareja