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Un lugar muy especial y estrechamente vinculado a la familia. Luis Alfonso de Borbón y Margarita Vargas han elegido el madrileño Monasterio de las Descalzas Reales para que su primogénita, Eugenia, reciba la primera comunión. Con ello, Luis Alfonso ha querido tener muy presentes a su padre, a su hermano y a su tío, cuyos restos mortales descansan aquí.
Un emotivo gesto por parte de Luis Alfonso de Borbón que ha podido tener cerca a aquellos miembros de su familia que ya no están con ellos en un día importante. El matrimonio posaba a las puertas del monasterio junto a sus tres hijos, Eugenia, con un bonito vestido de puntilla y encaje, y los mellizos, Luis y Alfonso, ambos idénticos vestidos. Margarita Vargas, que elegía para la ocasión un diseño blanco con incrustaciones en pedrería en color dorado, llevaba a su hija de la mano.
La pareja ha estado acompañado por su familia y amigos, entre ellos, Carmen Franco, marquesa de Villaverde, Carmen Martínez-Bordíu, Cynthia Rossi y su marido, Benjamin Rouget, Jaime Martínez-Bordíu, Leonor Santaella Tellería y Víctor Vargas -padres de Margarita Vargas- y Paloma Segrelles.
Este sentido homenaje en la comunión de su hija, recuerda que Luis Alfonso vivió destacados episodios que marcaron su infancia a una edad temprana. Creció con su padre y hermano en Madrid tras el divorcio de sus padres, Alfonso de Borbón y Dampierre y Carmen Martínez-Bordíu, pero les dijo adiós cuando era muy joven. Francisco de Asís de Borbón Martínez-Bordíu fallecía a los 11 años víctima de un accidente de tráfico. Era el hermano mayor de Luis Alfonso, se llevaban dos años, y este tenía nueve años cuando perdió la vida. Cinco años después, despidió a su padre, el duque de Cádiz fallecía a los 52 años mientras esquiaba en Colorado, Estados Unidos. Luis Alfonso también estaba muy unido a su tío, el único hermano de Alfonso de Borbón y Dampierre, Gonzalo de Borbón y Dampierre –duque de Aquitania-, que murió en Lausana, Suiza y cuyos restos mortales descansan desde el año 2000 en las Descalzas Reales.
Este monasterio, además de contar con una estrecha vinculación con la familia, tiene un gran valor histórico. Se trata de uno de los conventos más antiguos de la ciudad, construido entre finales del siglo XV y principios del XVI. Está históricamente ligado a las mujeres de la Casa de Austria y fue fundado por Juana de Austria, hermana de Felipe II y princesa de Portugal en 1559.
El edificio construido como un palacio plateresco castellano, está decorado en su interior con yeserías de la tradición morisca y columnas de mármol de Génova. Está ubicado en la plaza de las Descalzas, en el centro de Madrid, y en su interior guarda obras de importante valor artístico. Parte del monasterio es un museo que está abierto al público para visitarse.
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Sin duda, un lugar importante para Luis Alfonso de Borbón que se convirtió en duque de Anjou al morir su padre. En 1992, Luis Alfonso asumió sus compromisos dinásticos como Jefe de la Casa de Borbón en Francia, aunque según sus propias declaraciones, no aspira a ningún cargo.
