Las invitadas de este martes a El Hormiguero han sido Sonsoles Ónega y Verónica Sánchez. La presentadora y la actriz han acudido al programa para promocionar la nueva serie Las hijas de la criada, la ambiciosa adaptación televisiva del libro con el que la periodista conquistó el Premio Planeta en 2023, la cual trata de dos niñas de mundos opuestos que nacen el mismo día de 1900 en el pazo gallego del Espíritu Santo. Clara es la hija de los señores, Catalina, la hija de la criada, y sus destinos –y los de sus familias– se verán trastocados cuando ambas sean intercambiadas. Dos años después de convertirse en uno de los libros más vendidos de España, los personajes de la novela cobran vida en la televisión. Cuando faltaba un minuto para las diez de la noche, la conductora de Antena 3 y la intérprete, ambas de negro, han entrado felices y muy sonrientes en el plató. "¿Cómo estáis?", es la primera pregunta que les ha realizado Pablo Motos a sus invitadas.
"Estoy muy nerviosa", ha comenzado confesando Sonsoles Ónega. "¿Todos los días haces un programa y ahora estás nerviosa?", le ha replicado Motos. "No es lo mismo, esto es El Hormiguero", ha respondido la presentadora entre risas. Posteriormente, el conductor del formato ha querido que la escritora confiese si le gusta más la novela o la serie: "Pues digo cosas que mis editoras me dicen que no diga, pero hay cosas de la serie que mejoran la novela. El capítulo dos tiene una trama que no tiene la novela, que creo que mejora y justifica que se tomen decisiones".
Pablo Motos también ha querido poner sobre la mesa que la serie cambia el final de la novela. "Yo no digo nada, todo me parece bien", ha comenzado diciendo Sonsoles. Una declaración con la que Pablo Motos no estaba muy de acuerdo y le ha dicho que no termina de creerla. "Es verdad que me dio un ataque cuando las vi diciendo mis diálogos. Me despertó un instinto asesino. Estaban ensayando las niñas y las vi y pensé: ‘¿Qué hacen robándome mis diálogos?’ y luego ya lo procesé bien. Me produjo una sensación extraña porque es mío. Pero bueno, en el fondo cedes todo… y hacen lo que les da la gana, pero el final está muy bien".
Justo en este momento, Pablo Motos le ha preguntado a Sonsoles si ella no ha tenido un papel a causa de su flequillo. "Llevan pañuelo, por lo que podría haber participado", ha explicado Sonsoles, para posteriormente contar por qué motivo lleva este peinado desde hace años: "Creo que fue por casualidad, no por nada. Me lo pusieron y me dijeron que me lo dejara, y para mí era cómodo. Acuérdate que yo me peinaba en la calle, en los retrovisores de los coches", ha dicho entre risas, recordando su etapa como reportera en la calle.
Por su parte, Verónica ha confesado que no ha podido ver la serie: "No me lo han pasado. He visto el capítulo uno a la vez que el resto de la gente. Yo he rodado en desorden y a veces me pasa que te ves y te disgustas, porque cuando ves un capítulo, como actriz, no por ego, te ves siempre a ti. A partir del tercer visionado ya ves todo. En cuanto a mi papel, yo soy la cornuda. Es una tipa estupenda, de principios, que lucha por las mujeres de su pueblo, que las dejen trabajar… queriendo dejarle un mundo mejor a su hija, creyendo que la hija es su hija…".
La actriz española, conocida por series como Ángela o La favorita 1922, ha querido contar cómo ha sido para ella grabar una serie de época con la vestimenta apropiada: "El corsé es la primera vez que me lo ponen y es terrible. He hecho toda la serie en apnea. Es duro: en los parlamentos muy largos me quedaba sin aire y eso no lo podía llenar. Cuando llegaba a casa, tenía que hacer ejercicio para recolocar las costillas después de once horas con el corsé".









