Era un mes de mayo de 2023, cuando saltaba la noticia de alcance: ¿Está Marc Márquez de nuevo enamorado? Primero, el piloto ilerdense se mostraba enigmático, publicando una foto en sus redes sociales donde aparecían sus manos entrelazadas con las de otra persona durante un viaje de placer a Marrakech. ¿Pero quién es ella? Se preguntaban entonces sus miles de fans. ¿Qué significa esa imagen tan cariñosa? Decían otros. No hubo que esperar mucho tiempo para saber la respuesta, ya que tan solo unas horas después se aclaraba la gran duda, La identidad de aquella chica misteriosa era Gemma Pinto.
El siete veces campeón del mundo de MotoGP confirmaba de esta manera que volvía a tener el corazón ocupado, tras el romance que vivió tiempo atrás con la también modelo Lucía Rivera, hija de la actriz Blanca Romero y el torero Cayetano Rivera. Ahora, sobre la persona que había conquistado a Márquez, se tenían pocos datos y solo se sabía que era una influencer catalana muy amiga de otra creadora de contenido más popular: Laura Escanes, ex de Risto de Mejide. La historia de amor de Marc y Gemma comenzaba así a dar sus primeros pasos, por lo menos de cara al público, con aquel viaje al norte de África donde ambos se inmortalizaban ya de lo más acaramelados.
Meses después, en septiembre de 2023, llegaría su presentación en sociedad como pareja. Fue durante la fiesta de inauguración de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, donde ya posaban juntos bajo los focos y frente a una nube de fotógrafos que se afanaba por conseguir esa instantánea tan deseada. Desde entonces, para ellos dos, todo a ido sobre ruedas (nunca mejor dicho en este caso). A sus 32 años, el piloto ha vuelto a vuelto a ser lo que era en los circuitos y gran parte de culpa la tiene su novia, quien le aporta toda la estabilidad y apoyo que este necesita para rendir y dar su mejor versión sobre el asfalto. "Hemos crecido mucho juntos, compartiendo experiencias únicas en todo el mundo. Me siento muy orgullosa de él y agradecida de poder acompañarle en su camino", nos decía ella en una ocasión.
El deportista y la embajadora de marcas -quien destaca por su belleza y estilo- tienen una química envidiable, siempre destilando complicidad entre ellos cada vez que los vemos juntos. 'Quien bien te quiere te hará reír', se suele decir popularmente, pues a ellos les sobra de esto porque tienen en el humor por bandera y como uno de los grandes secretos del éxito de su relación. Además, ella supuso en su momento una especie de tabla de salvación para el corredor, ya que la chispa surgió cuando peor lo estaba pasando este. Caídas, lesiones, rehabilitaciones, frustración... Marc atravesó por una mala racha que se alargó demasiado en el tiempo, pero ahí estuvo su chica para darle todo el calor que él precisaba. Por eso, tras ver la luz al final del túnel, no es extrañar que suelan festejar con tanta euforia las victorias del 93 de Ducati.
Una historia de amor que tarde o temprano terminará ¿en boda?
Gemma, que suele viajar a lo largo y ancho del planeta para estar lo más cerca posible de su novio, habló en una entrevista para ¡HOLA! de lo a gusto que se siente con él. "La convivencia es muy fácil. Es superpacífico, un trozo de pan y siempre está de muy buen rollo, tal y como lo veis", decía sobre la personalidad del campeón, algo de lo que este siempre ha hecho gala en la esfera pública. Nos contaba la creadora de contenido que viven en juntos en Pozuelo de Alarcón (Madrid) y, a la pregunta de si han pensado ya en boda, respondía que por ahora no se plantean pasar por el altar. "Somos de vivir muy el día a día. Lo importante es que estamos muy felices", aseveraba. Sobre esto último, el propio Márquez reconoció anteriormente frente a la prensa que "ya llegará el momento", deslizando así que algún día tiene pensado pronunciar las palabras mágicas de 'sí, quiero'.
Es más, fiel a su carácter bromista y algo travieso, Marc protagonizó el pasado abril una escena que hizo correr ríos de tinta por lo que ello, en teoría, significaba. En el Gran Premio de España que se disputó en Jerez, tuvo la ocurrencia -o genial idea, según se mire- de hincar rodilla frente a Gemma como si la estuviera pidiendo matrimonio. La foto quedó ahí, pero enseguida nos dimos cuenta de que no iba en serio. La modelo no pudo contener la carcajada, mientras las redes se llenaban de comentarios alentando un compromiso real: "Espero que se lo pida de verdad pronto", escribían algunos fans. En cualquier caso, hasta que se llegue ese día (si es que finalmente llega), ambos están hechos el uno para el otro y tienen toda la vida por delante.
Actualmente, Marc se recupera de su última lesión en el hombro que sufrió a principios de octubre tras una caída en el Gran Premio de Indonesia, lo que le hizo decir adiós a la temporada y ser operado, aunque ya con el título de campeón del mundo en el bolsillo. Con él, como siempre ocurre, está Gema, inseparables como uña y carne que son. Ella estuvo con el piloto en el hospital cuando pasó por quirófano, y semanas antes también en el Twin Ring Motegi de Japón cuando el corredor alcanzó la gloria. Aquel día, fue la primera en subirse al podio y darle un beso de película, emocionada por esta victoria tan importante para él. Visiblemente emocionada, y vistiendo la camiseta con su número y sus colores, se quitaba así toda la tensión acumulada durante la temporada y compartía este precioso y significativo momento junto a su pareja.











