Gran Hermano ha vuelto a nuestras pantallas ni más ni menos que con su vigésima entrega tras un largo tiempo de espera. Una vez más, Jorge Javier Vázquez capitanea la realidad en una innovadora edición que, según parece, no dará tregua ninguna. Ha sido en pleno directo donde el presentador catalán ha anunciado la primera expulsión de esta edición, generando el más puro desconcierto y la mayor de las sorpresas en los concursantes.
Jorge Javier Vázquez no ha dudado en señalar este hecho a los concursantes de la nueva edición de GH cuando, en una conexión en directo e inesperada, les ha comunicado un giro de guion impredecible que ninguno de ellos podía imaginar. "De momento en Gran Hermano no hay nominaciones", comenzaba aclarando el presentador. Estas palabras ocasionaron inicialmente los aplausos y vítores de los concursantes. Pero cantaron victoria antes de tiempo, pues el de Badalona les dio una de cal y otra de arena.
"No hay nominaciones porque todos estáis en peligro, todos estáis nominados. Creo que no hay nada peor para un concursante de Gran Herman que ser el primer expulsado de su edición. Prestarme mucha atención porque os ofrezco la posibilidad de salvaros de la nominación, pero solo a dos de vosotros", continuaba impasible Jorge Javier. Inmediatamente después de estas declaraciones tajantes, una mezcla de desconcierto, incredulidad y consternación se pudo apreciar en las expresiones de los participantes, entre los que comenzó a reinar el silencio más absoluto.
"Atentos con lo que os voy a decir. La primera expulsión de la edición está en marcha. Lo habéis oído bien. GH 20 rompe las normas. La audiencia está votando y uno de vosotros está viviendo sus últimos minutos en la casa": así terminaba el presentador de condenar a sus aspirantes para, momentos después, bendecirles con las claves que les permitirían evitar la expulsión inmediata . A continuación, se les ofreció a los concursantes de elegir entre dos opciones: residir en la nueva y lujosa casa de Tres Cantos que la organización de GH 20 ha construido para ellos, o hacerlo en La pajarera, un nuevo escenario totalmente decadente y precario en el que la convivencia adquirirá un grado mucho mayor de dificultad, puesto que el espacio que alberga es mucho más reducido. "¿Preferís vivir en una fabulosa casa, pero en peligro de extinción o, por el contrario, vivir en 'La pajarera' hasta el próximo jueves, completamente a salvo de ser expulsado durante mucho tiempo?", les retaba el presentador.
Dado este giro imprevisto de los acontecimientos, los concursantes han debido hacer frente a una misteriosa prueba para resolver la situación: el primero que lograse encontrar un gran huevo que había sido escondido en algún lugar de la casa, ganaría el privilegio de permanecer allí: el más rápido en localizarlo fue Íñigo, que decidió compartir su premio con Edurne, con quien vivió la experiencia del casting del programa en Barcelona, y ambos pudieron dormir en una especie de cubículo VIP.
Cuando parecía que ya había cesado el shock inicial tras todo el confuso e inesperado alboroto, Jorge Javier Vázquez volvió a tomar la palabra, pero, esta vez, interrumpiendo la conexión directa a la casa de Tres Cantos y dirigiéndose directamente a la audiencia: "No hay ninguna votación está en marcha, aunque les hemos hecho creer que sí", confesaba el catalán, haciendo cómplices a los televidentes de su engaño a los concursantes. Así pues, los nuevos inquilinos de Tres Cantos se verán forzados a vivir su primera semana de concurso bajo la falsa creencia de un peligro constante, y serán Íñigo y Edurne, los habitantes de 'Oasis', quienes decidirán qué concursantes abandonarán la casa para unirse a ellos.







