Manuela Velasco cumple hoy 50 años y lo hace en un momento de plenitud. La actriz, que es una de las más queridas del panorama social, sopla las velas mientras saborea el éxito que está cosechando con su último proyecto, La Agencia, la serie creada por Daniel Écija y que se estrenó hace tan solo unas semanas en Mediaset.
Sus comienzos... y el Goya
La actriz, que ha crecido entre bambalinas -su padre cámara, su madre modelo y sobrina de Concha Velasco-, nunca pronunció el popular "Mamá, quiero ser artista"; sin embargo, todos los caminos le condujeron a la interpretación. De adolescente, quería estudiar Oceanografía, aunque al final optó por Historia del Arte. Durante su experiencia en Inglaterra cursando un año de Erasmus, fueron sus compañeros los que le compraron el billete de vuelta a España para que se centrara en el séptimo arte. Y ahí empezó todo.
Se formó, primero, en la Escuela de María Rota y, después, en el Estudio Corazza. Sus primeros pinitos fueron en televisión, presentando programas musicales, como el popular Los 40 Principales o Del 40 al 1. Debutó en el cine en 1987 de la mano, nada más ni nada menos, que de Pedro Almodóvar en La ley del deseo, dando vida a Ada, y participó en series como Médico de familia, El comisario, Hospital Central y A las once en casa. El gran punto de inflexión llegó en 2017 con su papel de la reportera Ángela Vidal en REC, la película de Jaume Balagueró y Paco Plaza, con la que se alzó con el Premio Goya a Mejor Actriz Revelación.
En este 2025, en el que celebra los 50 años, Manuela pondrá el broche de oro a su trayectoria profesional con la obra de Teatro Historia de una Maestra, que le llevará por primera vez al escenario del Centro Dramático Nacional. "Para mí es importantísimo, era un sueño que tenía", ha confesado en los micrófonos de la Cadena SER.
Legado familiar
Manuela Velasco siempre ha tenido identidad propia. Gracias a su profesionalidad, carisma y elegancia, se ha ganado el respeto de la crítica y de los espectadores, siendo mucho más que "sobrina de". "Cuando era más joven quería que no se nos relacionara, que mi apellido no fuera "la sobrina de Concha Velasco" porque necesitaba tener mi propio, mi propia carrera, mi propia manera de actuar y de hacer las cosas y, por supuesto, nada que ver con las de mi tía", explicaba durante la entrevista con Mara Torres.
A pesar de abrirse su propio camino, jamás ha renegado de sus orígenes y la relación con la recordada y querida Concha Velasco era impecable. No solo les unía una bonita familiaridad, sino también el respeto profesional mutuo. De hecho, está claro que Manuela Velasco lleva la pasión por la interpretación en la sangre y, desde muy pequeña, sintió una gran atracción por el teatro. Durante su entrevista en El Faro, la actriz ha recordado cómo eran sus Nocheviejas en el teatro, donde se comían las uvas en el escenario con Concha y todo el reparto. "Eso ha sido algo que me ha marcado mucho y ha sido una de las primeras sensaciones en mi cuerpo de yo quiero estar en este lado. Bueno, mi tía es Concha Velasco y mi tía ha hecho teatro siempre, ha sido su gran pasión. Trabajaba los fines de año y nos íbamos toda la familia a tomar las uvas en el escenario y, como muchas veces coincidía que hacía musicales con ballet y salía gente al escenario a bailar, nos dejaba a mis primos y a mi hermana y a mí salir al escenario en algún número musical, que por supuesto nos sabíamos de memoria, y eso era increíble", ha desvelado.
Su faceta más íntima
El vínculo de Manuela con el mundo del cine y la televisión va mucho más allá. Su padre, Manuel Velasco (mismo nombre que su primo e hijo de Concha Velasco) trabajó como operador y director de fotografía, su madre, María José Díaz, era modelo y, su hermana, Carlota Velasco es periodista y trabaja la sección de deportes de los Informativos de Antena 3. Además, desde hace más de dos décadas, mantiene una relación con el también actor Rafael Castejón.
Discreta, tanto en sus apariciones públicas como en su vida privada, la actriz que sopla hoy las 50 velas, comparte con sus seguidores pinceladas de su parcela más íntima, pero siempre se muestra cercana. Su gran sonrisa y amabilidad, han hecho que sea una de las intérpretes más queridas y reconocidas de nuestro país. Gran abanderada de causas sociales, ha roto tabúes a la hora de hablar de las dificultades a las que se enfrentan las mujeres para ser madres y lucha públicamente por los temas que más preocupan a la sociedad, como la educación o la sanidad.