En octubre de 1996 vimos por primera vez a Stella del Carmen, la bebé más esperada de la época y famosa incluso antes de llegar al mundo. Sus padres, Antonio Banderas y Melanie Griffith, que había dado a luz pocos días antes (24 de septiembre) en el hospital Costa del Sol de Marbella, quisieron compartir una imagen de su hija recién nacida mientras dormía plácidamente.
Veintinueve años después, el actor, que siempre fomentó en Stella la pasión por sus raíces, vive otro de los momentos más felices de su vida convertido en el padre de la novia y padrino de la “niña de sus ojos” en su boda con Alex Gruszynski. Un “sí quiero” que ha reunido en España a la gran familia de estrellas de Hollywood: desde Antonio y Melanie, a la abuela materna de Stella, la mítica Tippi Hedren, y su hermana Dakota Johnson.
A través de las páginas y las portadas de ¡Hola! hemos visto crecer a la novia del momento. Sus veranos y Semanas Santas en Marbella, sus navidades en Aspen, su día a día en su casa de Los Ángeles…a lo largo de los años han sido muchas las veces que Antonio Banderas nos ha abierto las puertas para compartir con nuestros lectores momentos muy especiales y familiares.
Las crónicas de la época recogen su llegada a España con Melanie en el verano de 1998, a punto de cumplir dos añitos, cuando sus abuelos paternos, los recordados José Domínguez y Ana Bandera, fueron a recibirlas. “Es una niña muy despierta, llena de vitalidad y simpatía. Y nada más descender del avión, se puso a jugar y a correr por las dependencias del aeropuerto”, se contaba en aquel momento.
Poco después, en noviembre de ese mismo año, se publicó la primera portada de la familia Banderas-Griffith al completo incluyendo a Dakota, la hija de Melanie y Don Johnson, y Alexander, nacido de la relación de la actriz con Steven Bauer, que para Antonio siempre han sido como dos hijos más. Las imágenes se hicieron en su hogar de estilo mediterráneo de Los Ángeles, una villa que había pertenecido a Michelle Pfeiffer. “Una familia feliz en su casa de California” titulaba la revista.
“Yo tenía muchas ganas de tener hijos y estoy satisfecho: de pronto me he encontrado con tres. Dakota y Alexander tienen sus respectivos padres, pero ellos tienen que someterse a la vida familiar que nosotros vivimos aquí. Y en ese sentido soy el padre y tomo responsabilidad absoluta sobre determinados aspectos de su vida y del desarrollo de su personalidad. Lo que sucede, por otro lado, es que siempre les animo a pensar que sus verdaderos padres son maravillosos, son buena gente, que están ahí, y que yo soy una especie delegado de ellos”, nos contaba Antonio.
El siguiente verano, el matrimonio de actores nos recibió por primera vez en su casa de Marbella junto a Stella, que entonces estaba a punto de cumplir tres años, y Dakota, tras rodar juntos Locos en Alabama-el debut de Antonio tras la cámara-. Y en 2001 Antonio y Melanie nos volvían a recibir, en esta ocasión en su nueva y fabulosa mansión de 6.000 metros cuadrados en Los Ángeles, construida en 1925 y cuyos anteriores propietarios habían sido los productores de Living Las Vegas.
“Cuando conozco a Melanie es cuando cambia mi vida y decido quedarme en América por razones familiares: mi mujer tiene dos hijos y no me puedo ir a vivir a España dejando dos niños en la escuela, en Estados Unidos”, nos comentaba el actor que aparecía fotografiado en el jardín leyendo un cuento a Stella del Carmen y Dakota.
Y así la hemos ido viendo crecer, transformándose en una adolescente con mucha personalidad, apasionada de la lectura -como su padre- o una estudiante matrícula de honor tanto en el colegio como en la Universidad. Y no, aunque parecía destinada a ponerse delante de las cámaras -y probó un curso de interpretación en Nueva York en la escuela de Stella Adler, donde estudió Melanie- ha terminado primando su necesidad de contar historias (se graduó en Estudios Narrativos en la Universidad del Sur de California) detrás de ellas.
Ya nos lo había dicho Antonio en una entrevista hace un tiempo, que su hija tiene un gran mundo interior y la veía inclinada hacia la dirección y el guion, más que a la actuación. Aunque la sangre tira y el cine es la pasión compartida por esta familia de grandes artistas.
En abril de 2010, Antonio y Melanie, junto a Stella, que entonces tenía trece años, repasan en una sincera entrevista exclusiva una vida llena de retos y superaciones al celebrar quince años de amor. Será, si entonces saberlo, la última portada de ¡Hola! protagonizada por los tres juntos. En 2014, el matrimonio anunciaba su ruptura…Antonio y Melanie separaban sus caminos, aunque siempre han seguido unidos como familia y el actor habla de la madre de su hija con el respeto y el cariño de alguien que ha compartido su vida durante casi dos décadas.
"A pesar de que estamos divorciados, probablemente es la mejor amiga que tengo", ha comentado el intérprete, quien sigue considerando a los hijos de Melanie su “familia americana” y “mantenemos un contacto periódico y regular”. "Stella ya es adulta, tiene dieciocho años, y hablo con ella a diario, y con el resto de mis hijos también, aunque no sean biológicos. Esto no ha explotado. Nos vamos a seguir viendo. La familia no ha muerto, ni muchísimo menos".
Padre e hija realizaron por aquella época su viaje más especial, cuatro días siguiendo la ruta inca hasta el colosal Machu Picchu, un tiempo que sirvió de reflexión y unión para ambos. La misma unión y complicidad que siempre han mantenido y que hemos podido ver en cada visita de Stella a España también en los últimos tiempos, desde que el actor regresó a su Málaga natal.
“De mi padre he heredado su creatividad. Tiene una mente privilegiada y ha despertado mi lado creativo”, aseguraba la novia en su primer reportaje en nuestras páginas en solitario ya adulta, como imagen de Rabat, en noviembre de 2023.
"Mi sueño por cumplir es construir una familia propia, a la vez que alcanzo mis objetivos profesionales", confesaba y añadía "Me gustaría heredar de mis padres su amabilidad y amor por los demás. Ahora que soy mayor, me siento más cerca que nunca de ambos y los entiendo y respeto aún más”.
Hoy, Antonio y Melanie vuelven a unirse como la gran familia que siempre han sido y comparten la alegría por la boda de Stella del Carmen, que da el “sí quiero” a su amor de la infancia. Una historia digna del mejor guion de Hollywood.