Hay pasiones que se muestran y otras que se viven en silencio. En el caso de Jorge Fernández, el rostro amable y familiar de La ruleta de la suerte, desde hace casi dos décadas, esa pasión lleva años soplando con fuerza, aunque pocos lo saben: el "windsurf". Este verano de 2025, esa faceta ha salido una vez más a la superficie en la playa de Bolonia (Cádiz), una de sus localizaciones favoritas para entregarse por completo a su afición acuática.
Este vínculo con el mar cobró especial relevancia durante uno de los momentos más duros de su vida: una enfermedad crónica causada por la enfermedad de Lyme (una infección que se contrae por la picadura de una garrapata infectada), que lo debilitó física y anímicamente. Fue entonces cuando el deporte y, en especial, el "windsurf", se convirtió en terapia más que en un "hobby". A sus 52 años, el presentador comparte esta afición con su hijo, Ian, de 20 años, nacido de su matrimonio con Lucía Marzo, de quien se separó en 2012.
"Desde que nació, es el motor de mi vida, para lo que vivo", ha declarado en alguna ocasión. Más allá de lo personal, Jorge Fernández se encuentra en la cresta de la ola en lo profesional, ya que mantiene el liderazgo de audiencia con su concurso que, además de en su versión diaria, volverá a emitirse una temporada más en horario de "prime time" la noche de los sábados.