La vida del artista transcurre de escenario en escenario, pero antes de retomar su agenda —el próximo 17 de agosto tiene prevista una actuación en Leganés—, Carlos Baute ha disfrutado de unos días de merecido descanso.
El cantante se ha escapado a Ibiza, uno de los destinos estivales por excelencia, junto a su mujer, Astrid Klisans, y sus cuatro hijos: Markus, de nueve años, Liene, de ocho, y Álisse, de seis, (fruto de su matrimonio con la modelo venezolana), y José Daniel, de 35 años, al que tuvo siendo un adolescente y con el que protagonizó una emotiva reconciliación.
Como el propio Carlos nos contaba, en estas mismas páginas, tras décadas distanciados, volvieron a encontrarse en 2020, "en casa de un amigo mío en Jaén. Fue superemocionante, nos abrazamos primero, hubo mucha conexión, cariño, verdad y respeto. Luego, lágrimas de emoción".
José Daniel —que guarda un gran parecido físico con su padre— es uno más en la familia y no ha dudado en sumarse a estas vacaciones con sus hermanos.
A orillas del Mediterráneo, Carlos, todo un "padrazo", se bañaba en el mar con Markus, un pequeño surfero que estaba dispuesto a coger las olas con su tabla, mientras que Álisse jugaba en la arena con su madre —que presumió de espectacular figura en bikini—.
El pasado mes de junio, el matrimonio celebró nada menos que trece años de matrimonio, aunque el artista venezolano nos aseguraba que "no hay un solo secreto como pareja", "sí que hay algo que es fundamental: estar enamorado". Y una vez más, han vuelto a demostrarlo. En esta ocasión, en la isla pitusa.