Brooke Hogan, cantante y figura televisiva, atraviesa un momento difícil tras el fallecimiento de su padre, Terry Gene Bollea, conocido en el mundo como Hulk Hogan. La leyenda de la lucha libre murió el 24 de julio a los 71 años, dejando atrás una relación complicada con su hija, que ahora decide compartir las palabras y sensaciones de sus últimos encuentros con él. “Él me dio a entender algo así como: ‘Bueno, supongo que tú tienes que vivir tu vida y yo la mía’”, confesó Brooke sobre uno de sus últimos intercambios. “Así fue como quedó todo”, añadió con tristeza.
La cantante no oculta que el distanciamiento con su padre fue provocado por su preocupación ante algunas personas que rodeaban al luchador y cuya influencia no aprobaba. En una entrevista con TMZ explicó: “La separación fue mi límite. No me gustaban ciertas personas con las que él estaba. No era Sky - la esposa de su padre -, eran otras personas en las que no confiaba, que mostraban comportamientos que me alarmaban”. Brooke recalca que Hulk nunca estaba solo: “Él siempre estaba acompañado de alguien”.
Durante uno de los últimos episodios dolorosos, Brooke recibió un mensaje de un contratista que había sido testigo de una discusión entre ellos: “El contratista me escribió y me dijo: ‘¿Estás bien, niña? Me dolió verte eso’. Mi padre se había vuelto un poco insensible con los años, y eso está bien”, explicó. A pesar de sus diferencias, Brooke insiste en que no tenía problemas con Sky Daily, la última esposa de Hulk, aunque también reveló que su padre tuvo dudas sobre casarse de nuevo: “Si rompiera con ella, sería algo malo”, le dijo Hulk. Cuando ella preguntó por qué, solo contestó: “No quiero entrar en eso”.
La relación con su padre también tuvo momentos de fricción a través de mensajes de texto, donde él le reprochaba: “No he aprobado a las personas con las que has salido”. Brooke calificó ese comportamiento de “infantil” y confesó que hubo palabras que la hicieron llorar: “Dijo cosas hirientes”, admitió.
Este distanciamiento llevó a Brooke a tomar una decisión importante tras la muerte de su padre. En lugar de acudir al funeral privado celebrado en Florida, ella prefirió rendirle un homenaje personal junto a su marido y sus gemelos, Oliver Andrew y Molly Gene, en la playa, lugar que tanto amaba Hulk Hogan. “Papá, te honramos de la manera más sencilla que mi alma aceptaba. Llevamos a nuestros bebés a la playa y los metimos en las mismas aguas saladas que tú amabas”, compartió en redes sociales.
Brooke también quiso compartir un recuerdo feliz en forma de vídeo, donde su padre la acompañaba en un sketch televisivo simulando caminarla hacia el altar. “Puedo decir oficialmente: ‘Mi padre me llevó al altar una vez'", escribió con cariño. Aunque no pudieron vivir ese momento en la vida real, Brooke guarda esa memoria con ternura.
La complicada relación familiar y el funeral de Hulk Hogan
La muerte de Hulk Hogan no solo dejó un vacío en el mundo de la lucha libre, sino también expuso las tensiones y distanciamientos que marcaban sus últimos años con su familia. Su hija, Brooke Hogan, quien habría tenido una relación complicada con su padre, decidió no asistir al funeral privado que se realizó en Florida. En un emotivo comunicado, Brooke explicó que le pidió a su padre que descansara y se cuidara, revelando la preocupación que sentía: “No tenía nada más que demostrarle al mundo ni a nadie. Pero eligió un camino que desgastó su espíritu.” Además, la lucha familiar se agravó por la influencia de terceros en la vida del legendario luchador, lo que generó desconfianza y alejamiento, según algunos medios estadounidenses.
Por su parte, Sky Daily, esposa de Hogan desde 2023, expresó su profundo dolor en redes sociales: “Había estado lidiando con problemas de salud, pero realmente creía que los superaríamos. Pensé que aún teníamos más tiempo. Esta pérdida es repentina e imposible de procesar. Para el mundo, era una leyenda... pero para mí, era mi Terry. Mi compañero. Mi corazón.”
En las semanas previas a su muerte, Hogan intentó sanar las divisiones familiares, alternando momentos de recuperación con reuniones y salidas, incluso asistiendo a una noche de karaoke con su hijo Nick. A pesar de las dificultades, quienes estuvieron cerca destacan que mantenía buen ánimo. La despedida oficial, aunque privada, fue acompañada por estos gestos de amor y reconciliación que Hogan buscaba en sus últimos días.
La verdadera causa de muerte
El mundo de la lucha libre sigue conmocionado tras la muerte de Hulk Hogan, ocurrida el 24 de julio en su residencia de Clearwater, Florida. Inicialmente, se informó que había sufrido un paro cardíaco, pero el informe del Centro de Ciencias Forenses del Condado de Pinellas reveló detalles más precisos: el luchador, murió de un infarto agudo de miocardio, provocado por fibrilación auricular y leucemia linfocítica crónica, una forma de cáncer que afecta a los glóbulos blancos.
La noticia sorprendió incluso a sus seguidores más cercanos, ya que Hogan nunca había hecho pública su batalla contra esta enfermedad. Durante su carrera y vida posterior, el cuerpo de Hogan sufrió un desgaste notable. En el podcast Impaulsive, Hogan confesó haber pasado por más de 25 cirugías en la última década, incluyendo operaciones de espalda y reemplazos de rodillas, caderas y hombros. En mayo de 2025, se sometió a una delicada cirugía cervical, y aunque su esposa aseguró que “su corazón era fuerte”, las complicaciones aumentaron rápidamente.
El día de su muerte, los servicios de emergencia respondieron a un llamado por paro cardíaco en su casa. Intentaron reanimarlo durante 30 minutos antes de trasladarlo al Hospital Morton Plant, donde fue declarado muerto. Su fallecimiento fue catalogado como “natural”, cerrando un ciclo en la vida de un ícono que no solo fue seis veces campeón mundial de la WWE y miembro del Salón de la Fama desde 2005, sino también un pionero que ayudó a transformar la lucha libre en un espectáculo global.