Una triunfa sobre el escenario, la otra deslumbra en el campo. Aitana Ocaña y Aitana Bonmatí se han convertido en dos de los nombres más admirados de la nueva generación de mujeres españolas con proyección internacional. Cantante y futbolista, pop star y Balón de Oro. Y aunque sus caminos no podrían parecer más distintos, comparten algo que pocos conocen: su nombre es un homenaje a la misma actriz, Aitana Sánchez-Gijón, una estrella del cine español que marcó a toda una generación. Un vínculo inesperado que une a dos referentes del presente.
Dos estrellas que brillan
Aitana Ocaña lleva años consolidándose como una de las artistas más queridas del panorama musical español. Desde que salió de Operación Triunfo en 2017, su ascenso ha sido meteórico: álbumes de éxito, colaboraciones internacionales, giras por España y Latinoamérica y hordas de fans entregados. Nominada a los Latin Grammy y con discos multiplatino, posee un estilo fresco, cercano y con una inconfundible voz que la han convertido en un fenómeno pop imparable.
Por su parte, Aitana Bonmatí ha escrito su nombre con letras brillantes en la historia del deporte. Elegida Balón de Oro 2023 y mejor jugadora del Mundial, su talento sobre el césped y su carisma la han situado como un referente dentro y fuera del fútbol femenino. Actualmente, lidera al FC Barcelona y a la Selección Española en un momento clave para la visibilidad del deporte femenino.
El origen común de su nombre
Detrás del éxito de ambas hay un detalle tan bonito como inesperado: las dos deben su nombre a Aitana Sánchez-Gijón, una actriz referente dentro del cine español en los 90 y que, según han contado sus padres, fue la inspiración para llamarlas así. Un guiño generacional que hoy adquiere nuevo significado: ellas, a su vez, se han convertido en referentes para miles de niñas que sueñan con cantar en grandes escenarios o marcar goles decisivos en estadios repletos.
Referentes de estilo, talento y autenticidad
Más allá de sus respectivas disciplinas, tanto la cantante como la futbolista representan el esfuerzo, la naturalidad y la evolución. Han sabido gestionar la fama con discreción, mantener su vida personal al margen y conectar con su público desde un lugar muy auténtico.
En verano, ambas comparten otro punto en común: adoran desconectar con sus seres queridos, ya sea en la playa, en la montaña o en escapadas sorpresa. Y sus vacaciones suelen dejar también estilismos virales que arrasan en redes.
Imagen y referente
Las dos han sido imagen de marcas potentes, combinando talento y presencia mediática. Bonmatí, por su parte, representa valores en sintonía con el deporte, la alimentación y la belleza, mientras que Ocaña lo hace con la moda, belleza, consumo y lifestyle.
Ambas son referentes de una nueva generación de mujeres españolas que triunfan a nivel internacional en campos tradicionalmente dominados por hombres. Dos Aitanas, dos historias de éxito y un mismo nombre que, como ellas, ya forma parte de la cultura popular de nuestro país.