,type=downsize)
Este sábado está siendo uno de los días más especiales para Quique Sánchez-Flores. El exfutbolista casa en Jávea a su hija, Paty Sánchez-Flores, y nos ha regalado uno de los momentos más bonitos de la jornada: una preciosa instantánea en la que se le puede ver muy emocionado mientras la acompaña al altar. Ambos han llegado a la parroquia de San Bartolomé, en Jávea (Alicante), con una amplia sonrisa y con un gesto de clara complicidad.
El sobrino nieto de Lola Flores ha protagonizado, sin duda, una de las imágenes del enlace: la de un padre orgulloso y, también, nervioso. Visiblemente emocionado, y sin soltar la mano de su hija, ambos han bajado del coche, han sonreído a la prensa y a los curiosos que no han querido perderse ningún detalle del enlace, y han continuado su camino hacia las escaleras de la parroquia. Ni siquiera la ola de calor que azota con fuerza la región -y el país- ha emborronado su felicidad.
© GTRESEs la boda que más expectación ha despertado en Jávea en lo que va de año. La influencer y personal shopper, de 26 años, y el abogado deportivo Javier Millet Ripoll, se daban el 'sí, quiero' esta tarde en la ciudad alicantina, un enclave elegido por cercanía y tradición, dado que la mayoría de sus familiares proceden de la Comunidad Valenciana.
© GTRESHasta allí han acudido la familia y los amigos de la pareja, en una larga lista de hasta 350 asistentes. Entre ellos hemos podido ver a personalidades como Lolita, su hija Elena Furiase junto a su marido, Gonzalo Sierra, y a Alejandra Rubio y Carlo Costanzia, entre muchos otros perfiles que no han querido perderse esta jornada tan importante para la pareja. La parroquia de San Bartolomé se ha convertido en un desfile de vestidos de gasa coloridos y de imponentes trajes, aunque la mayor expectación del día era conocer cómo iba a ser el vestido de Paty.
© GTRESComo ya nos avanzó e en una entrevista exclusiva a ¡HOLA!, la hija de Quique Sánchez-Flores ha optado por sorprender a todos con dos vestidos de novia, ambos elaborados por Inuñez Atelier. Cada uno refleja su personalidad: son distintos, pero “perfectamente en sintonía”. El look elegido para la ceremonia religiosa es de palabra de honor de corte trapecio y realizado en capas de organza triple de seda. Una pieza de corte minimalista que incluye una impresionante cola de tres metros. Paty ha culminado el modelo con un peinado de estilo italiano, caracterizado por dejar la raya al lado y aportar volumen a la raíz, y un ramo muy sencillo y singular compuesto por varias calas atadas con una doble lazada en tono rojizo.
Un enlace con un toque flamenco
La novia, como profesional del estilismo, se ha encargado personalmente de organizar todo el enlace: ha seleccionado a los invitados, sus vestidos, las flores que decoran la jornada, la iluminación e incluso la decoración. Para que todo estuviera perfecto en su día más especial, la hija de Quique Sánchez-Flores ha contado con el apoyo de su madre, su suegra y una wedding planner llamada Lorena Oliver.
La boda tiene un marcado aire flamenco, con toques tradicionales como flores, mantones y flecos, sin llegar a los niveles festivos de otras bodas de la saga Flores, como la de Elena Furiase, prima de la novia. Paty y Javier han intentado que la jornada fuera un encuentro de gente joven, emotivo, personalizado y repleto de sorpresas.
© GTRES
