¿Qué sucede cuando uno de los hombres más atractivos de Hollywood decide teñirse el pelo? En realidad nada, porque no deja de ser un proceso que puede ser subsanado. Sin embargo, a George Clooney le está costando más tiempo de lo que le habría gustado y no es algo que sea de su agrado. El galán de la Meca del Cine dejó a todos boquiabiertos al presentarse con un cambio de imagen radical para debutar en Broadway. Clooney, que siempre ha presumido de sus inconfundibles canas, optó por un tono castaño oscuro para meterse en la piel de uno de los protagonistas de Good Night and Good Luck (Buenas noches y buena suerte), la obra basada en la película que él mismo dirigió, escribió y protagonizó en 2005, y que le valió seis nominaciones al Oscar.
La estrella de Ocean's Eleven admitió que su esposa Amal Clooney, de 47 años, y sus hijos, los mellizos Alexander y Ella, de siete años, se reirían de su nueva apariencia. Ya lo imaginaba antes de que sucediera en unas declaraciones para The New York Times. "Mi esposa lo va a odiar porque nada te hace parecer más mayor que cuando un hombre mayor se tiñe el pelo", reveló Clooney, consciente de que este cambio le restaba parte de su atractivo habitual. "Mis hijos se van a reír de mí sin parar", añadía con su característico sentido del humor.
'Amal estará feliz cuando [este look] desaparezca'
El tiempo ha pasado y Clooney, lejos de encariñarse con su nuevo look, desea volver a su imagen de siempre. No obstante, el proceso está siendo más lento de lo esperado. En su visita a Late Night with Seth Meyers, el actor de Syriana reconoció que muchas veces lleva gorra para disimular este proceso de transición. "Lo tengo muy mal. Sigue oscuro por arriba, pero gris por abajo", lamentó, pero sin olvidarse de poner la nota de humor. "La verdad es que se ve muy mal. Parece que estoy pasando por una terrible crisis de la mediana edad. Tengo 64 años, la mediana edad es un poco exagerada", bromeó. En un intento de verle el lado positivo, George confesó que su esposa Amal encuentra su look "gracioso" pero que “estará contenta cuando desaparezca". Y llegó a decir que si no recupera su estilo en cuestión de días podría asistir a la ceremonia de los Premios Tony completamente rapado. "Puede que me afeite la cabeza. Puede que parezca Yul Brynner", señaló.
Lo cierto es que nada de eso ocurrió. El oscarizado actor y su esposa, Amal Clooney, pasearon su glamour por la alfombra roja de los considerados 'Premios Oscar del Teatro' con prácticamente la misma imagen que le recordamos. Eso sí, las cámaras no engañan y en las fotos se podía ver claramente cómo todavía luce el pelo bicolor. Sin embargo, todo indica que es solo cuestión de tiempo para que el embajador indiscutible del estilo “silver fox” recupere sus queridas canas, ese sello inconfundible con el que ha conquistado Hollywood y el corazón de sus millones de fans.