Días insuperables. Comienzo del verano con la familia en un lugar de ensueño. Con estas palabras ha resumido Sassa de Osma su última escapada a Menorca, uno de los rincones con más magia de nuestro país, refugio estival de celebridades llegadas de todas partes del mundo. El telón de fondo era inmejorable porque se trata de una isla en la que parece que el tiempo se para gracias a su calma y sus paisajes de ensueño, pero la compañía ha elevado esta experiencia hasta convertirla en única. Y es que a los planes de la Princesa se han sumado en esta ocasión dos de sus hermanos, entre ellos Juan Manuel de Osma, que despunta en el mundo artístico.
Discreto, familiar y volcado en su pasión, Juan Manuel de Osma ha pintado más de 200 cuadros abstractos que han tenido gran acogida entre crítica y público y que ha puesto a la venta por aproximadamente 2000 euros. En la web que creó y que actualmente no está en funcionamiento, se definía como un artista autodidacta con prácticas no ortodoxas y explicaba que la meditación y las prácticas de gratitud son dos de las vías que sigue para transmitir la esencia pura a su obra. Su hermana, casada con Christian de Hannover, es uno de sus grandes apoyos, adora las propuestas que hace y comparte con él su pasión por el arte.
Frente al lienzo en blanco se inspira en pequeños detalles de la naturaleza, especialmente en el agua y el oxígeno, dos elementos muy presentes en Menorca, donde ahora ha pasado unos días con sus hermanos y sus sobrinos. Juan Manuel, cuyo nombre artístico es De Osma, tiene fijada su base en Nueva York, ciudad en constante movimiento que le permite tener presente el arte a cada segundo, ya sea visitando a compañeros en estudios, grandes museos o simplemente paseando por Central Park... Porque pintar para él es más que una forma de expresión, es su modo de vida. También le gustan el surf y los viajes.
Antes de dar rienda suelta a su pasión por la pintura, Juan Manuel estudió Administración de empresas en la Universidad de Georgetown e hizo un BBA de Finanzas y Servicios de Gestión Financiera en la prestigiosa Escuela de Negocios McDonough. Fue en esta dirección en la que dio sus primeros pasos laborales en su Perú natal, en Londres y en Nueva York. En 2020, un año lleno de cambios y desafíos globales, se sitúa el momento en el que apostó por su faceta artística y dos años después hizo su primera exposición individual. La muestra estuvo comisariada por Adriana Tomatis Souverbielle y el 60% de la recaudación fue donada a Mision Carapongo & Proyecto Saku.
El arte está estrechamente vinculado a la familia de Sassa de Osma. Su bisabuelo, Pedro de Osma, fundó el que hoy en día es uno de los museos más importantes de Lima (Perú). El prestigioso abogado y político se construyó una casa vacacional en el distrito de Barranco. Una edificación de ensueño con estilo afrancesado, vitrales art nouveau, techos de metal, arañas de cristal y bellos jardines. Ese hogar que hoy es Patrimonio Nacional se convirtió tiempo después en referente cultural y social. Su generosidad le llevó a compartir con el público su patrimonio artístico y, tras su fallecimiento, sus herederos fomentar la difusión cultural y preservación de las obras de arte de que se muestran en el Museo Pedro de Osma.