El mundo del deporte despide con tristeza a Mikel Regil e Ibai Hoyos, dos jóvenes promesas del ciclismo que fallecieron este domingo en un accidente de tráfico en la localidad burgalesa de Espinosa de los Monteros. Tenían 20 y 19 años, respectivamente, y compartían no solo una amistad muy cercana, sino también una pasión por el ciclismo y los rallyes. Su pérdida ha dejado un gran vacío entre familiares, amigos y compañeros de equipo.
El suceso tuvo lugar en la tarde del domingo, minutos antes de las 16:17 horas. El vehículo en el que viajaban cinco jóvenes se salió de la carretera en el kilómetro 10 de la BU-570 y cayó por una ladera de aproximadamente 200 metros de desnivel. El siniestro se produjo cuando el grupo regresaba a sus casas tras asistir al Rallye Festival de Hoznayo, celebrado en Cantabria durante el fin de semana.
El coche quedó completamente siniestrado tras el impacto. Mikel, que conducía el turismo, perdió la vida en el acto. Ibai, que ocupaba el asiento trasero central, tampoco logró sobrevivir al brutal accidente. Ambos eran vecinos de las localidades de Alsasua (Navarra) y Vitoria (Álava).
Tres jóvenes heridos, dos en estado crítico
Junto a ellos viajaban otros tres jóvenes de entre 18 y 20 años, que resultaron heridos de diversa gravedad. Dos de ellos se encuentran en estado crítico, mientras que el tercero fue atendido por lesiones de menor gravedad. Uno de los heridos fue evacuado en helicóptero medicalizado al Complejo Asistencial de Burgos. Los otros dos fueron trasladados al Hospital de Cruces, en Bizkaia, en unidades móviles de emergencia.
Los equipos de rescate, incluidos bomberos, personal sanitario y agentes de la Guardia Civil, trabajaron en condiciones complicadas para excarcelar a los ocupantes del coche. La investigación del accidente continúa abierta, aunque las primeras hipótesis apuntan a una posible pérdida de control del vehículo en una zona de curvas cerradas.
El equipo Electro Alavesa, de luto por sus ex ciclistas
La noticia ha causado una gran conmoción en la comunidad ciclista, especialmente en el entorno del equipo Electro Alavesa, al que Mikel e Ibai pertenecieron hasta el año pasado. Desde la Federación Alavesa de Ciclismo se han pronunciado asegurando que “el pelotón alavés está roto de dolor”. También han destacado que ambos eran deportistas muy queridos y comprometidos con el ciclismo, además de entusiastas del automovilismo.
Dolor en Vitoria y Alsasua
En sus respectivas localidades, la noticia ha sido recibida con gran tristeza. Las autoridades municipales han expresado públicamente su pesar y han trasladado sus condolencias a las familias. Vecinos y conocidos han recordado a Mikel e Ibai como jóvenes responsables, humildes y con un futuro prometedor por delante.
Por el momento, los homenajes en su memoria se están sucediendo en distintos puntos del País Vasco y Navarra. El recuerdo de Mikel e Ibai permanecerá ligado al ciclismo, al esfuerzo, y al compañerismo que siempre mostraron dentro y fuera de las carreteras.