Maria Cooper, así es la única hija de la leyenda del cine Gary Cooper: casada durante 58 años y afamada pintora

Cuida del legado de su padre y ahora de su marido, el recientemente fallecido pianista Byron Janis, uno de los más virtuosos del siglo XX

Por M. J. S

El 13 de mayo de 1961 moría una de las grandes leyendas del Hollywood más clásico. El actor Gary Cooper se iba a los 60 años dejando un legado cinematográfico de más de noventa títulos entre los que se contaron algunos de los westerns más famosos de la historia: Vera Cruz, Solo ante el peligro, El árbol del ahorcado y El hombre del oeste. Ganó tres premios Oscar (por Sergeant York y High Noon y el honorífico a toda una carrera). Su incomparable legado ha sido cuidado con mimo por su única hija, Maria Cooper, nacida del matrimonio del actor con la también actriz Verónica Balfe, que fue la mujer de su vida (se casaron en 1933). Ella repasó su vida en el libro El universo de Gary Cooper, en el que incluye una enseñanza de su padre que nunca ha olvidado. "No hay caballo que no pueda ser montado. No hay jinete que no pueda ser descabalgado'. ¡Una lección de vida que nunca he olvidado!", escribió.

Ahora Maria a sus 86 años afronta una de las despedidas más difíciles de su vida en la que quizá esas palabras de superación la ayuden. Después de 58 años de matrimonio moría su marido, el virtuoso y renombrado pianista Byron Janis, de 96 años. La también sobrina de Cedric Gibbons, diseñador del Oscar, publicó un comunicado en el que recordaba con inmenso cariño la influencia que tuvo el músico. "Byron comprendía que la música tiene muchos poderes, entre ellos el de tender puentes sobre barreras que parecen infranqueables y, en el mundo fracturado de hoy, recordemos y practiquemos esto para honrar su legado". Tuvieron dos hijos Mark y Samantha, y Janis tenía un hijo de una unión anterior, que falleció.

Byron, considerado uno de los artistas más virtuosos del siglo XX, fue protagonista de algunos acontecimientos históricos: en 1960 realizó una gira por la Unión Soviética en plena Guerra Fría y halló dos versiones anteriores de dos valses de Chopin, concretamente, el sol bemol, Op. 70, nº 1 y en mi bemol, Op. 18 perdidas hasta entonces.

Maria ha dedicado su vida a la pintura y a cuidar el legado de su padre. Ha llevado una vida discreta pese a su apellido. Ella misma confesó a El mundo que su padre la educó de manera humilde. "Siempre insistió en que fuera una chica corriente como las demás. Tenía que hacer mi cama, fregar los platos o limpiar mi habitación". Se casó con su marido, junto al que estuvo toda la vida, en 1966 y con él colaboró en las composiciones que este hacía para diversos musicales y un documental sobre Gary Cooper, así como en la investigación de la obra de Chopin, a quien dedicaron el libro Chopin and Beyond: My Extraordinary Life in Music and the Paranormal.

En 2021 Maria fue noticia porque ponía a la venta por unos 12 millones su mansión en Southampton, uno de los destinos veraniegos preferidos por los millonarios neoyorquinos donde había vivido su madre con su segundo marido John Converse. Su nombre se escribía además en las páginas de sociedad por sus apariciones junto a su marido, muy admirado porque pese a haber sido diagnosticado de artritis (lo que le provocaba mucho dolor en las manos), seguía tocando el piano. Maria sigue residiendo en el piso de Park Avenue que compartió tantos años con su marido, un lugar en el que recordó tantas veces las anécdotas de los rodajes Cooper, la estrella soñada del celuloide, sus vivencias con Picasso, al que conoció, y que hoy está mudo tras silenciarse el piano de Janis.