La periodista Cristina López Schlichting revela que su hijo, de 32 años, ha estado a punto de morir

La directora de 'Fin de semana' en Cope ha estado un mes alejada de las ondas por este motivo

Por María Medina

La periodista Cristina López Schlichting, directora de Fin de semana en COPE, ha vuelto al trabajo un mes después de enfrentarse a la situación más complicada de su vida. El pasado 5 de diciembre, uno de sus hijos sufrió un grave accidente que le llevó directamente a la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital La Princesa, de Madrid. "En mi vida he visto un espectáculo semejante. Decenas de médicos luchando a brazo partido por un chico de 32 años que estaba sentenciado. Cráneo roto, hemorragia en el hígado, pulmones reventados, caderas fracturadas. Hace cinco años la muerte hubiese sido inevitable. Y ahí ves la magnífica inteligencia humana, regalo de Dios, en un ejercicio de acrobacia, imaginando caminos para robar a la muerte lo que se quería llevar", ha explicado a través de las ondas.

La locutora, de 58 años, ha narrado los cuidados que ha recibido su hijo en los momentos más críticos de su ingreso. "Frente al corazón que se paraba, la noradrenalina que lo obligaba a arrancar de nuevo. Ante los pulmones que no podían tirar, una máquina que extraía toda la sangre del cuerpo por la arteria femoral, la oxigenaba y la volvía a introducir por la yugular. Y, a la vez, una cuadrilla de fornidos traumatólogos clavando y ensamblando un andamiaje de hierros para fijar los huesos que se desbarataban", ha contado emocionada. "A mi hijo no se le podía dar la vuelta, como se hizo con los enfermos de covid, porque tenía los huesos rotos, así que se le colocó en una cama oscilante para moverlo de lado a lado, en una acrobacia impensable que desperezase los pulmones rotos. No se le podía operar la cabeza y se le colocó una sonda para medir la presión intracraneal. Toda la imaginación del mundo para arrebatar a la Parca lo que se empeñaba en quitarnos", ha añadido.

Según López Schlichting, a su hijo le queda "un larguísimo camino de rehabilitación e incertidumbre por delante", pero en estos momentos solo tiene palabras de agradecimiento para los profesionales que han cuidado de él. "Gracias. Gracias de corazón en nombre de una madre que ha vuelto a ver nacer a su hijo".

También ha dado "gracias de corazón" a todos sus compañeros por cubrir su baja. "En Cope, un delicadísimo silencio y un apoyo total me han permitido un mes de ausencia y mis compañeros, Marci Ortega, Jesús García Ercilla, Laura Rubio y Paloma Paulete, Beatriz Pérez Otín y Diego González, que han estado al micrófono principal, los técnicos en plena Navidad, han asumido el trabajo que yo no podía hacer. José Luis Restán, Javier Visiers y Enrique Campo solo dijeron una cosa desde la dirección de la casa. Ahora, Cristina, la prioridad es otra. Adelante".

Tras estas palabras, la periodista ha recibido numerosos mensajes de apoyo de los oyentes. "GRACIAS, de verdad, por tantísimas oraciones por mi hijo. Es imposible que contestemos a la andanada de afecto que nos cubre. Es un impulso grande para seguir trabajando, esforzándonos y para caminar hacia delante en este año que hemos estrenado y que no tenemos que dar por garantizado. Es un regalo impensable", ha escrito en sus redes sociales. 

Cristina López Schlichting perdió a su padre, Felipe López, el 28 de octubre de 2022 y desde hace unos meses su madre, Ingeborg Schlichting, trabaja con ella en la radio. La directora de de Fin de semana en COPE conoció a su marido con 15 años y se casó con él cuando tenía 24. Siempre tuvo claro que quería ser periodista y ha trabajado en numerosos medios de comunicación. Lo único que lamenta de su gran vocación es no haber pasado más tiempo con sus tres hijos cuando eran más pequeños. Cristina es madre de dos chicos (Felipe e Ignacio) y una chica llamada Inés que, en una entrevista concedida a su madre en 2019, aseguró que su infancia, con dos hermanos, fue "atroz". "Ellos siempre se han llevado mejor, además yo he sido la pequeña, siempre estaba como la niña apartada y ellos eran los rebeldes. Me hubiera gustado tener una hermana", reconoció.