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El talento forma parte del ADN de Rocco Ritchie (23), el único hijo que tuvieron Madonna y su segundo marido, el director, productor y guionista británico Guy Ritchie. Pero en su caso no se ha decantado ni por la música ni por el cine sino que triunfa en el mundo de la pintura, donde comenzó como aficionado de adolescente y ha acabado haciéndose un importante hueco. Cuenta en esta trayectoria con el apoyo incondicional de la familia y de su pareja, la española Olivia Monjardín, quien protagonizó en 2020 un excepcional reportaje para ¡HOLA! Living. Te contamos a continuación todo sobre el discreto hijo de la reina del pop.
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El 11 de agosto de 2000 llegó al mundo Rocco Ritchie y desde ese mismo instante ya era conocido internacionalmente. Sin embargo, él ha optado por mantenerse al margen de los focos y en sus primeros pasos artísticos apostó por utilizar el pseudónimo de Rhed, nombre que eligió al ser el del protagonista de una novela que leyó durante el instituto. Prefirió esta identidad para asegurarse de que el público valora su obra y se centra únicamente en sus propuestas, sin verse influenciados por tener frente a ellos las propuestas del hijo de Madonna y Guy Ritchie, cuyos consejos le acompañan a cada paso.
En su primera entrevista, el artista ha explicado que sus padres son dos personas diferentes y a la vez muy parecidas que le han inculcado la importancia del trabajo, la constancia y el esfuerzo. "Su ética laboral. Es decir: trabajar, trabajar, trabajar y trabajar. Y luego volver a empezar de nuevo. Céntrate en lo que haces, en lo que te gusta hacer. Y trabaja, trabaja y trabaja un poco más", ha comenzado a relatar en Vanity Fair. También le han enseñado la humildad aconsejándole escuchar y aprender de los que son mayores y sabios. "Nunca creas saber algo", le han dicho.
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A los 18 años llegó su primera exposición individual y actualmente sus obras se venden en algunas de las galerías más exclusivas de Londres por 25.000 euros. Las críticas que recibe son buenas e incluso se refieren a él como el nuevo Basquiat, pero el miedo le acompaña. Su gran temor es, según sus palabras, "que la gente me juzgue por quién soy, no por lo que hago". Y es que Rocco se toma muy en serio su profesión y se ha formado en prestigiosos centros como la Royal Drawing School de Londres y la Central Saint Martin, por cuyas aulas también ha pasado su pareja para cumplir su sueño de estudiar Historia y Teoría de la Moda. Es hija de la interiorista Bárbara Maldonado y buena amiga de Victoria de Marichalar.
Antes de estudiar ya se sentía conquistado por la pintura, que contrarresta con la inmediatez de la era digital de la que forma parte, y considera que crecer en Londres, una ciudad en la que hay numerosas galerías de arte, le ha permitido estar en contacto con propuestas muy variadas, todas ellas inspiradoras. También asegura que este arte le ha ayudado a superar el giro radical que supuso la crisis sanitaria. Durante los meses de confinamiento, Rocco aprovechaba para desconectar mientras plasmaba sus sentimientos en un lienzo en blanco.
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