Sellan la paz los herederos de Vega Sicilia y Eulen después de 13 años de conflicto familiar

María José Álvarez pasa a tener el 100% de las acciones del grupo de seguridad, vigilancia y limpieza, mientras que el resto de hermanos son propietarios del 100% del capital del imperio vinícola

Por hola.com

El enfrentamiento familiar entre los hijos del reputado empresario David Álvarez Díez por el control del imperio empresarial ha llegado a su fin. Después de trece años luchando en los tribunales, la semana pasada se firmó un acuerdo que establecía cómo repartirían su fortuna los siete hijos del empresario (uno de ellos ya ha fallecido) de acuerdo con las dos empresas que figuran en el conglomerado empresarial. Por un lado está Eulen grupo dedicado a servicios de seguridad, vigilancia y limpieza, y por otro, el Enebro, dueño de la bodega Vega Sicilia.

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María José Álvarez, presidenta de Eulen y hasta ahora mayor accionista de la compañía con el 57%, se ha quedado al final con el 100% del capital. Mientras, El Enebro ya es totalmente propiedad del resto de sus hermanos Pablo, Emilio, Elvira, Marta y Juan Carlos Álvarez que han cedido toda su participación del 39% que tenían en el grupo de seguridad. Por su parte, la dueña de Eulen y una de las mujeres más ricas de España también ha vendido su 15% en la bodega. 

El conflicto familiar sobre la gestión del conglomerado empresarial comenzó en 2009 seis antes de la muerte del fundador, David Álvarez. El origen de todo es una lucha de poder entre cinco de los siete hermanos Marta, Elvira, Juan Carlos, Emilio y Pablo frente a su padre. Este les cedió en 2010 el control de la sociedad patrimonial familiar, El Enebro, repartiendo el 7% de las acciones entre cada uno de sus hijos. La única condición era que él quería seguir teniendo el 51%. Sin embargo, tras un tiempo apartado de la sociedad, el fundador consideró que no se estaba gestionando de manera adecuada, con lo que decidió volver a llevar las riendas. Algo a lo que se opusieron sus hijos y le apartaron de la compañía.

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Por otro lado, sus hijos María José y Jesús David apoyaron en todo momento a su padre.  En 2013, padre e hija iban a hacerse con el control de Eulen tras comprar su parte a Jesús David, cuando el resto de los hermanos se adelantaron con un movimiento que les daría más poder: vendieron sus respectivas acciones de Eulen a El Enebro, de modo que acabaron haciéndose con la mayoría de la compañía. Los jueces, hasta el año pasado, dieron la razón a María José y a su padre. El Tribunal Supremo anuló, en 2018, la destitución de David Álvarez de sus funciones en El Enebro, aunque para entonces ya había fallecido. 

David Álvarez Díez falleció el 26 de noviembre de 2015 en Madrid a los 88 años de edad y tras su muerte los conclictos empeoraron.  María José pasó a presidir el Grupo Eulen, del que ella es la accionista mayoritaria, mientras que sus hermanos controlaban El Enebro a través de la sociedad Mezqual Ibérica.

Ahora por fin ty después de años de disputas todos los hermanos han llegado a un acuerdo y el acuerdo, otorga el control total sobre Eulen a la actual presidenta, María José Álvarez, mientras que losotros cinco hermanos, Pablo, Emilio, Elvira, Marta y Juan Carlos, son poseedores del 100% del capital del grupo El Enebro. De este modo se pone fin al enfrentamiento que ha durado más de una década y se retiran todos los preocesos que hay abiertos hasta la fecha.