Poco a poco, el intérprete fue dejando atrás su aspecto y actitud aniñada. Se cortó el pelo, los tatuajes invadieron su cuerpo y cada titular que protagonizaba era relacionado con un escándalo: consumo de sustancias ilegales, tenencia ilícita de armas, exceso de velocidad con el coche, etc… Sin duda, una época muy rebelde y oscura. En la actualidad, el vocalista parece estar mucho más calmado, feliz en su matrimonio con Hailey Baldwin y centrado en su música, si bien es cierto que ha tenido que suspender algunos de sus conciertos por problemas de salud, tanto física como mental
Justin Bieber tranquiliza a sus seguidores con un video en el que muestra que puede sonreír a pesar de la parálisis