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El danés Mads Mikkelsen, uno de los intérpretes europeos más internacionales del momento, ha vuelto al Festival de San Sebastián en una 71ª edición que atraviesa su ecuador con éxito de crítica y público. El actor participa en la sección Perlak con una película estrenada en el Festival de Venecia, La tierra prometida, una aventura de época ambientada en el siglo XVIII.
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El protagonista de títulos como Pusher, Hannibal, Casino Royale o la reciente Indiana Jones y el dial del destino ya ha estado anteriormente en la ciudad. En 2007, por ejemplo, participó en la retrospectiva Fiebre helada con la película Open Hearts. En 2020 no pudo viajar a presentar en persona Otra Ronda debido a las restricciones impuestas por la pandemia, pero con esa película de Thomas Vinterberg ganó la Concha de Plata a la mejor interpretación masculina en un galardón compartido con sus compañeros de reparto. A la gala de clausura envió un simpático vídeo rodado en un bar en el que los ganadores brindaban por su éxito.
El actor danés interpreta al capitán Ludvig Kahlen, hijo bastado de un noble que aspira a ser reconocido como tal y que se embarca en la misión de colonizar unas inhóspitas tierras en la remota zona de Jutlandia. Allí se enfrentará no sólo a la inclemente naturaleza, sino también a un hombre poderoso y cruel que hará lo posible por deshacerse del capitán.
Mads Mikkelsen, que lleva desde ayer disfrutando de la ciudad, ha desfilado por la alfombra roja camino del Teatro Victoria Eugenia, donde ha sido recibido por el director del Festival, José Luis Rebordinos, y por cientos de seguidores deseosos e retratarse con él y de recolectar su autógrafo. Además, justo hoy, Dinamarca ha anunciado que enviará La tierra prometida para intentar colarse en la lista de candidatas al Oscar a la mejor película extranjera.
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