PRIMICIA: Ana Peleteiro da el ‘sí, quiero’ a Benjamin Compaoré, la primera imagen de la boda

Han asistido más de doscientos invitados, entre los que se encontraban, además de sus seres queridos, otros deportistas llegados de diferentes partes del mundo

ANA PELETEIRO

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“Sí, siempre he soñado con mi boda, desde pequeña, era un deseo que tenía, como el de ser madre”. Y hoy, por fin, ha llegado su gran día. Ana Peleteiro ha dado el ‘sí, quiero’ a Benjamin Compaoré después de dos años juntos y una hija en común, Lúa -nacida el 20 de diciembre de 2022-.

A la boda, celebrada en su querida Galicia (en Pontevedra), han asistido más de doscientos invitados, entre los que se encontraban, además de sus seres queridos, otros deportistas llegados de diferentes partes del mundo. Desde Italia a Francia. “Son nuestros amigos, los hemos conocido en diferentes campeonatos y compartimos muchos momentos con ellos”, así que no podían faltar al enlace de la atleta, que hizo historia hace tres años al conseguir la medalla de bronce en triple salto en los Juegos Olímpicos de Tokio.

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La deportista nos confiesa que ni ella ni su ya marido han vivido los días previos con nervios, aunque sí “con ilusión y con mucho estrés, pero es algo normal en las parejas que se van a casar”.

ANA PELETEIRO©LESMES FOTÓGRAFOS
BODA ANA PELETEIRO©laratronti
Ana Peleteiro y Benjamin Compaoré convertidos en marido y mujer

Una historia de amor que surgió en las pistas de atletismo

Han pasado siete años desde que sus caminos se cruzaron por primera vez. Nos cuenta Ana que fue en marzo de 2016. Un encuentro “totalmente espontáneo” y fortuito. “Yo sabía quién era porque entonces él ya era campeón de Europa, de la misma disciplina que yo; por lo tanto, lo conocía de verlo en la televisión. Él dice que me fijé en él, y que por eso me escribió. A partir de ahí empezamos a vernos durante el campeonato… y surgió el amor.”

Sin embargo, como ella misma confiesa, aquel no era su momento. “Yo era muy joven, él también, además era padre… Simplemente dejamos de vernos. Coincidimos en otras competiciones, pero como ambos teníamos pareja, no pasó absolutamente nada”. Hasta que llegaron los Juegos Olímpicos del año 2020 y todo cambió: “siempre hubo ese interés por parte de los dos por lo que habíamos vivido en el pasado. Dio la casualidad de que en esos Juegos Olímpicos él ya llevaba soltero bastante tiempo. Yo no, decidí romper mi relación después. Empecé a seguirlo en Instagram, él me siguió también, y pensé: ‘¡Qué majo! Me sigue en redes sociales a pesar de que ya no hablamos’. Al cabo de dos días me escribió un mensaje directo, y desde ese día hasta hoy, no paramos de hablar”.

ANA PELETEIRO©michenlo

El azar les dio una segunda oportunidad, que “aprovechamos al cien por cien”. “Para nada hubiésemos pensado que esas dos personas de 2016 se irían a casar y tendrían una hija. Benjamin me lo dice muchas veces. Es un poco surrealista, pero ha sido el destino, que en este caso ha jugado a nuestro favor, y estamos súperagradecidos por cómo han pasado las cosas”.

A finales del pasado año, la feliz pareja daba la bienvenida a su primera hija en común, Lúa, que también ha estado presente en la boda de sus padres, y se ha encargado de llevar los anillos al altar junto a su hermana mayor y su prima Sara. “Es muy pequeñita y no creo que se acuerde en un futuro, pero ha tenido un importante papel”.

Una romántica pedida de mano que le pilló por sorpresa

ANA PELETEIRO©laratronti

“Siempre habíamos hablado del matrimonio. Yo quería casarme, pero pensé que no me lo iba a pedir o, al menos, no entonces, así que la pedida fue toda una sorpresa”.

Benjamin aprovechó un viaje a casa de sus padres, en Estrasburgo, para declararse. “Al parecer él ya había comprado el anillo”. Sin embargo, no había encontrado el momento idóneo para pedírselo, “además, desgraciadamente, entre medias, tuvimos la pérdida de su entrenador y fueron unas semanas muy tristes. Pero, bueno, aprovechó esa escapada para hacerlo. Yo fui totalmente engañada. Estaba sin maquillar porque yo sólo le iba a acompañar a ir al barbero. Él, en cambio, iba guapísimo, con camisa, sus pantaloncitos… Y se compinchó con su hermano para grabar el momento. Cuando estábamos frente a la Catedral de Estrasburgo, le dije: ‘Mira, está ahí tu hermano’. Él me dijo que lo llamase y le pidió que nos hiciese una fotografía porque había sido ahí donde habían empezado su relación y quería repetir la imagen ya que estaba embarazada. En ese momento, se arrodilló, y le dije: ¿Qué estás haciendo? Estás de broma, ¿no? Y él me dijo que no. Me pilló totalmente desprevenida. Lo recordaremos siempre por lo emocionante que fue”.

Un guiño a los Juegos Olímpicos que lo cambiaron todo

Aunque los dos son campeones olímpicos, Ana nos explica que tampoco querían que toda su boda, que ha organizado con la ayuda de su wedding planner, ‘El mono con sombrero’, girase en torno a una temática deportiva, aunque sí ha habido algunos guiños a su profesión: “Las mesas donde se sientan los invitados tienen los nombres de ciudades olímpicas. La nuestra teníamos claro que tenía que ser Tokio por la importancia que tienen para mí y para Benjamin. Al fin y al cabo, fueron decisivos, y marcaron un antes y un después en nuestra relación”.

El secreto mejor guardado: su vestido de novia

Ana nos adelantaba que confiaba que su vestido “iba a sorprender muchísimo”. “No pensé que me iba a casar con un vestido como este, la verdad, pero contar con la ayuda de Lorena Formoso ha sido esencial para ir así”.

La deportista y la diseñadora se conocen desde hace tiempo –“las dos somos del mismo pueblo y tenemos amigos en común”-, y, en cuanto Benjamin le pidió matrimonio, lo primero que hizo fue ponerse en contacto con ella para comenzar a idear su vestido de novia.

“La idea que tenía inicialmente ha cambiado muchísimo porque cada día que pasa con Benjamin soy más feliz, y creo que mi vestido refleja esas emociones. Los tejidos con los que trabaja son increíbles, entiende a las novias”, asegura.

BOCETO ANA©LORENA FORMOSO
Boceto del vestido de novia de Ana Peleteiro, diseñado por Lorena Formoso

El resultado final ha sido un modelo desmontable, compuesto por una primera base confeccionada en crep, de corte A y palabra de honor, a la que acompaña un gran volumen también desmontable, que reutiliza en el siguiente look a la hora de la fiesta.

Cumpliendo con la tradición, la novia nos desvela que ha llevado algo prestado -unos pendientes de su madrina y un anillo de su madre-; algo nuevo -el propio vestido y la ropa interior-; y algo azul -su collar, inspirado en Lady Di, de ‘Diane Onlooker’-. Lo que no ha querido es lucir velo porque, considera, que no encaja mucho con su personalidad. Del peinado se ha encargado ‘Go organics’ de la mano de Eu, su peluquero de confianza; mientras que el maquillaje ha sido obra de su amiga Melissa, de ‘Beauty Bar Boiro’. “Tenía claro que lo haría ella en el día más especial de mi vida”.

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