Fue coronada como Miss International Spain en 2021
La fascinante historia de la reina de la belleza española que ha ganado un concurso de poemas japonés
‘Me he llevado una sorpresa increíble. Participé porque me animó un amigo mío de allí a hacerlo, pero no esperaba nada’, asegura Julianna Ro
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Hay mujeres que brillan por sus talentos, que cultivan en favor de su crecimiento personal y profesional. Es el caso de la protagonista de estas líneas, con una historia detrás maravillosa. Nacida en Sevilla en 1994, su nombre real es Ángela Ropero, pero el artístico es el de Julianna Ro, que se puso en homenaje a su padre, Julián, fallecido a causa de un cáncer cuando ella tenía tan solo nueve años. Licenciada en Traducción e Interpretación de Inglés y Francés en la UPO, su pasión por la música la llevó a estudiar también nueve años de piano en el conservatorio profesional, dos años de canto lírico y uno de técnica vocal. Siempre quiso ser cantante y, a raíz de ahí, surgió lo de ser modelo. Empezó como una broma y al final ha terminado metida de lleno en el mundo de la moda y de los certámenes de belleza, coronándose en 2021 como Miss International Spain.
A su currículum como modelo, cantante y compositora, hay que sumarle ahora también un apartado como una sorprendente escritora de... ¡haikus! (un tipo de poema breve japonés). Un mundo en el que ha debutado con un notable éxito, puesto que acaba de proclamarse ganadora del IV Concurso Internacional de Haikus Samurái Hasekura con los siguientes versos: “Querido padre/Tan lejos y tan cerca/sueño de farolillo” (inspirado en su progenitor). “La verdad es que, como me enteré pasado el certamen, me he llevado una sorpresa increíble. Yo participé en el concurso porque me animó un amigo mío japonés a hacerlo, pero no esperaba nada. De hecho era mi primer poema y hasta me tuvieron que explicar lo que era un haiku. Ha sido un reconocimiento sorprendente, pero también es bonito que se valore el intelecto y no sólo el físico”
-¿Por qué te animó tu amigo a que te presentaras?
-Como cantante y compositora, todo lo que sea artístico me gusta mucho y este amigo mío lo sabía. Me dijo que sería perfecto unir mi arte con la cultura japonesa, que me animara. Como lo veía tan optimista, me animé a probar suerte. Además, me ayudó, porque yo lo escribía en español y él me lo traducía al japonés.
-¿Habías participado en algún concurso de escritura anteriormente?
-Nunca, era la primera vez. Tengo un tío que es poeta, así que imagínate, estaba que se le caía la baba. Se ha dado cuenta de repente de que la niña también escribe (risas)
-¿Vas a seguir escribiendo?
-Pues la verdad es que me lo he planteado porque la verdad es que es algo muy bonito. Es verdad que yo siempre he escrito canciones, pero nunca había escrito poesía. Sin embargo, ahora he llegado a plantearme la idea de escribir a lo mejor un libro. No es una puerta que tenga cerrada.
-Háblanos de tu haiku.
-Ya sabes que el haiku se caracteriza por ser muy corto por lo que tienes que decir mucho en muy poco tiempo. Decidí hacerlo sobre mi padre, que falleció cuando yo tenía nueve años por un cáncer, y la ceremonia del Toro Nagashi que se celebra en Coria del Río, pueblo que tiene mucha relación con Japón. Es uno de los pocos pueblos fuera del país donde se sigue la tradición de soltar farolillos con velas en el río para velar por las almas de los fallecidos y desear la paz en el mundo. Decidí inspirarme en esa experiencia que tuve tan bonita, tocando la cultura japonesa y lo que a mí me tocaba dentro.
-¿Continuarás escribendo haikus?
-Pues la verdad es que no me lo he planteado, porque no soy una experta, pero parece que no se me da tan mal (más risas) Lo que pasa es que necesita ayudaría con el japonés, porque el mío es muy muy básico. Tendría que seguir pidiéndole ayuda a mi amigo. Pero no me cierro en banda a nada. De hecho ya estoy dándole vueltas a mi cabecilla a ver por dónde puedo tirar.
-¿Tu viaje a Tokio, para participar en el certamen internacional, influyo en todo esto?
-Así es. A mí es que me encanta Japón y era la segunda vez que iba. Me fascina porque te tratan como si estuvieras en tu casa y no te falta de nada.
-¿Qué te cautiva del lugar?
-Yo creo que la gente. Aunque seamos tan diferentes, te hacen sentir como uno más. Además, se nota que nos admiramos mutuamente España y Japón, que hay mucho cariño, por eso el trato que te dan es espectacular. Otra cosa que me llamó muchísimo la atención es lo limpios que son en los espacios públicos. Por desgracia, en España no sucede lo mismo.
-¿Qué es lo que más te gusta?
-La gente y la comida.
-¿Y lo que menos?
-Que está muy lejos. Es que yo soy muy casera y me gusta mucho estar cerca de mi familia. He vivido en Inglaterra, en México, en Estados Unidos y, cuando estoy tan lejos, no me encuento cómoda, porque no me siento cerca de casa. Si Japón estuviera más cerquita, sería perfecto.
-¿Qué balance haces desde que conquistaste el título de Miss International Spain? ¿Cómo te van las cosas?
-Como digo yo, estoy teniendo mi crisis existencial post certamen que tenemos todas las misses. Porque nos pasamos un año, en mi caso más por la covid, con la vida paralizada y centrada en la formación y preparación para el certamen de belleza internacional. Cuando todo eso pasa, te dices: “¿Y ahora qué hago?”. Así que tengo como muchas puertas abiertas. Quiero presentarme para el Festival de Eurovisión, me encantaría participar en el concurso Tu cara me suena para explotar un poco más mi vertiente como cantante y hacer algo de tele, pero también tengo mis estudios de moda y de commnity manager. Entonces, como toco un poquito de todo, estoy en esa crisis de a ver por dónde tiro. Lo que tengo más claro es que quiero presentarme al Benidorm Fest, porque soy muy fan de Eurovisión desde que era chiquitita. Ya estoy dándole vueltas a qué tipo de composiciones puedo hacer y con que equipo puedo contar. Ya he representado a mi país en el área de belleza y ahora me encantaría representarlo a nivel musical.
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