La actriz Nerea Barros nominada a un Goya, pero no por su interpretación

La intérprete gallega, de 41 años, se estrena como directora del cortometraje 'Memoria'

Por Hola.com

Nerea Barros ha sido nominada a los premios Goya 2023, pero no como actriz. La ganadora de un Goya a la mejor actriz revelación por su trabajo en La isla mínima es candidata en esta edición por su debut como directora del cortometraje documental Memoria. La actriz escribe y dirige esta historia que refleja las consecuencias del cambio climático y no se olvida de poner en valor la importancia de las personas que un día lucharon por preservar nuestro planeta y aquellas que cogerán el testigo y lucharán por el cambio para hacer de esta tierra un mundo mejor.

En Memoria, un antiguo pescador y su nieta salen en busca de un mar que nunca volverá y es precisamente la transmisión del legado de ese abuelo a su nieta lo que promoverá el cambio. En palabras de la directora, el mar de Aral  fue uno de los mayores desastres naturales más importantes del mundo, "un mar que desapareció por intereses económicos destruyendo el legado y la memoria de mucha gente". A sus abuelos es a quienes dedica su primera película como directora, unas personas fundamentales en su vida que le transmitieron el amor a la tierra, a los animales, a la tradición, a los recuerdos. 

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Además de su labor delante y detrás de las cámaras, Nerea Barros es una mujer solidaria y luchadora que no dudó en vestirse de enfermera en la pandemia o impartir clases de teatro en la Cañada Real, un barrio de chabolas a las afueras de Madrid. Esta intérprete gallega lo dejó todo para ejercer de enfermera en el confinamiento. Acaba de regresar de rodar Memoria en Uzbekistán y se había instaurado el estado de alarma por el coronavirus, pero al ver los estragos que estaba causando la pandemia no lo dudó, se puso la bata para ayudar donde más se necesitaba, en una residencia de ancianos.

Nerea, aunque desde niña supo que lo suyo era la interpretación, estudió Enfermería, trabajo que compaginaba haciendo sus pinitos como actriz. Su primer gran trabajo le llegó con La isla mínima, el filme dirigido por Alberto Rodríguez con el que obtuvo un Goya y le valió el apoyo y el reconocimiento de la industria. A ello le siguieron trabajos como Voces y La isla de las mentiras o series como Desaparecidos, Operacion marea negra y La novia gitana, por la que resultó nominada en los premios Feroz, además de dedicarse a los documentales 2020 y Morir para contar, dirigidos por Hernán Zin, productor también de Memoria y el que fue durante años su pareja.