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Un mes después de separarse, el amor ha vuelto a llamar a la puerta de Sylvester Stallone y Jennifer Flavin. El actor y la modelo han decidido darse una nueva oportunidad. Han arreglado sus diferencias, apostando de esta manera por seguir adelante con su matrimonio y con la numerosa familia que han formado en las tres décadas que han compartido juntos. Ha sido el protagonista de Rambo y Rocky quien ha confirmado en Page Six mediante su representante que se han reconciliado. "Decidieron volver a reunirse en casa, donde hablaron y pudieron resolver sus diferencias. Ambos están extremadamente felices", ha indicado.
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Poco antes de estas palabras, el ganador de un Globo de Oro ya daba pistas sobre este acercamiento al compartir una imagen en la que aparece agarrado de la mano de Jennifer mientras pasean en plena naturaleza. "Maravilloso", se limitaba a decir. Ahora queda claro que era su propia manera de anunciar que han decidido mirar al futuro de nuevo juntos, apoyándose incondicionalmente. Están dispuestos a seguir tan unidos como en estos 25 años de matrimonio en los que su felicidad se ha completado gracias a sus tres hijas en común, Sophia (26), Sistine (24) y Scarlet (20). Durante su primer matrimonio, Stallone fue también padre de Seargeoh y Sage, fallecido en 2012.
Hace solo unos días se publicaban documentos judiciales obtenidos por TMZ pertenecientes al condado de Palm Beach (Florida). En el expediente se podía leer: "Las partes acuerdan que es en el mejor interés de cada uno de ellos, individualmente, y más importante colectivamente como familia, resolver todos los asuntos relacionados con la disolución de su matrimonio, de una manera digna, amistosa y privada fuera de los tribunales". También se indicaba que no firmaron un acuerdo prenupcial cuando contrajeron matrimonio en mayo de 1997.
Una separación fugaz y muy mediática
El proceso de separación ha durado solo un mes pero ha estado lleno de polémica ya que incluso se especuló con que la causa era la llegada de una nueva mascota a la familia (un perro de raza rottweiler llamado Dwight), incorporación con la que Jennifer no estaba de acuerdo. El propio Stallone, que se borró los dos tatuajes que tenía de su esposa, lo negaba y aclaraba que la relación había acabado porque "simplemente fuimos en diferentes direcciones". Al mismo tiempo, hablaba de la madre de sus hijas con gran cariño, dejando claro que el respeto y el amor permanecerían. También Flavin reconocía que siempre apreciará los años compartidos y que tenía la certeza de que seguirían comprometidos con sus hijas. Además, se refería al proceso como un divorico amistoso.
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Desde su entorno, sin embargo, se mostraban más duros al explicar que la petición de divorcio pilló al actor por sorpresa y fuera de su hogar al estar rodando en Oklahoma rodando su serie Tulsa King, cuya trama gira en torno a la mafia. En su solicitud Flavin alegó que su esposo "estaba intencionadamente malgastando los bienes conyugales" y solicitaba "ser compensada a su favor". Además, pidió que la justicia prohibiera a Stallone vender o transferir activos mientras se extendía el proceso de divorcio.
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